Editorial Alaire

Muy bello poema de Pablo.

Me encantó esa actitud de la palabra boqueando como pez que busca pesca en el ambiente.
Parece que va en son de crítica, pero defiendes todo esfuerzo y circunstancia para que la voz
de la palabra salga a flote desde el hondón buscando orilla y albufera.

un abrazo

Consigues transmitir todas las sensaciones que acompañan a la nítida imagen de la palabra que nos muestras. Me ha encantado. Para disfrutar y felicitar.

Un fuerte abrazo,

Judit

Pablo


Tu palabra, tus versos brotan
y no dejan a su paso ninguna puerta
que las detengan,,,


Bellos versos, compañero

Un abrazo de domingo

Gracias Rafel subir este poema.

Un gran abrazo, amigo.

Gracias Guillermo,

me alegro que te haya gustado el poema, amigo. Sí, he intentado una alegoría de la palabra temida y bloqueada con un pez boqueante que es sacado al exterior con esfuerzo. No sé si está muy bien traído el tema, tal vez necesita más trabajo.

Un abrazo.

Judit,

eres un encanto y me encanta que vengas a leerme. Muy rico el mojo picón, me encantó, sobre todo el picante.

Un grana abrazo, amiga

Gracias Ricardo,

muy honrado de tu visita y amable comentario.

Un abrazo.

Me ha encantado esta aproximación que has enfrentado al hecho de no encontrar las palabras, y a la vez, al propio de la dicción de las mismas. Ese boquear se desprende del mismo léxico, al ir sembrando el propio discurso de términos que van ralentizando la lectura, tanto en significado, como en su entonación. Creo que la lectura produce ese efecto, y se sienten las escamas alrededor del lenguaje, buscando una superficie fértil en la que dejar flotar la voz.
Un abrazo grande Pablo, un gusto pasar por tus cosas

Un poema muy logrado, por su enriquecido léxico y por la forma en que transmites la dificultad de expresar la coherencia unívoca entre voz y pensamiento. Abrazos.

Gracias Ventura,

muy honrado por tu visita, amigo. Me alegro que te haya gustado.

Un abrazo

Gracias Ramón,

un honor para mí que vengas a verme.

Recibe un abrazo.