Editorial Alaire

El quejío de la ausencia
ronda las voces ocultas
tras el humo del velorio
de una silueta difusa.

Se cocinan las palabras
con aceite del recuerdo;
y se queman con violencia
las gargantas del silencio.

Anida aquella mirada
en la oscuridad celeste
del divino campo santo
donde rezan los cipreses.

Se deshilachan las gasas
por fermentar un cadáver
que ya no es más que música
perdida entre soledades.

Se vierte en copos la cera
sobre un rostro lapidado;
abrazándose a un tiempo
blanco y frío como el mármol.

Y marcha despacio un rumor
con sus coronas de sangre:

-¡Ay, dónde se fue mi hijo!
grita en silencio su madre.

Evocadores y hermosos versos, Raul.
Felicidades por este estupendo poema.
Un fuerte abrazo, amigo.

Bello poema Raúl, aunque triste el desenlace. Un placer amigo, un abrazo.

Quejío, música y un hermoso decir. Me encantó, Raúl.

Un abrazo y feliz fin de semana,

Judit

Raul Muñoz escribió:El quejío de la ausencia
ronda las voces ocultas
tras el humo del velorio
de una silueta difusa.

Se cocinan las palabras
con aceite del recuerdo;
y se queman con violencia
las gargantas del silencio.

Anida aquella mirada
en la oscuridad celeste
del divino campo santo
donde rezan los cipreses.

Se deshilachan las gasas
por fermentar un cadáver
que ya no es más que música
perdida entre soledades.

Se vierte en copos la cera
sobre un rostro lapidado;
abrazándose a un tiempo
blanco y frío como el mármol.

Y marcha despacio un rumor
con sus coronas de sangre:

-¡Ay, dónde se fue mi hijo!
grita en silencio su madre.

ME AGRADA VOLVERTE A LEER EN EL FORO PRECIADO Y EXCELSO POETA... UN OCTOSILABO... MUY MUYTRISTE...PERO MUY BIEN TRABAJADO... UN FINAL ... EXCELENTE...


FRATERNALMENTE UN ABRAZO... Gallnnet

Anida aquella mirada
en la oscuridad celeste
del divino campo santo
donde rezan los cipreses

Raul, es espectacular
derocha tristeza, hermosura

Besos

Curra

Con aires lorquianos este cuasi romance que nos traes escrito con ritmo y belleza. Un placer la lectura.
Un abrazo.
Pepa

Me ha gustado tu poema. Me gustan los romances. Y este tuyo está muy bien elaborado, con una temática que moderniza el enfoque. Un relato muy punzante.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Federico García Lorca lo firmaría gustoso. La mejor manera de aprender a escribir es sabiendo leer, y tú, amigo Raúl, sabes leer a los mejores, beber en las mejores fuentes. Este romance se desenvuelve con la musicalidad y tensión adecuadas que rematas con un bello final. Con un abrazo.
Salud.

Miguel Ángel Martínez Góm escribió:Evocadores y hermosos versos, Raul.
Felicidades por este estupendo poema.
Un fuerte abrazo, amigo.

Gracias por tu lectura, Miguel Ángel, me alegro que te guste.

Un abrazo, amigo.

Manuel Alonso escribió:Bello poema Raúl, aunque triste el desenlace. Un placer amigo, un abrazo.

El placer es mío, Manuel, me alegro que te haya gustado.

Un abrazo, amigo.

J. Paz escribió:Quejío, música y un hermoso decir. Me encantó, Raúl.

Un abrazo y feliz fin de semana,

Judit

Muchas gracias por tu lectura, Judit, me alegro que te guste.

Un abrazo.

Gallardo Chambonnet escribió:

Raul Muñoz escribió:El quejío de la ausencia
ronda las voces ocultas
tras el humo del velorio
de una silueta difusa.

Se cocinan las palabras
con aceite del recuerdo;
y se queman con violencia
las gargantas del silencio.

Anida aquella mirada
en la oscuridad celeste
del divino campo santo
donde rezan los cipreses.

Se deshilachan las gasas
por fermentar un cadáver
que ya no es más que música
perdida entre soledades.

Se vierte en copos la cera
sobre un rostro lapidado;
abrazándose a un tiempo
blanco y frío como el mármol.

Y marcha despacio un rumor
con sus coronas de sangre:

-¡Ay, dónde se fue mi hijo!
grita en silencio su madre.

ME AGRADA VOLVERTE A LEER EN EL FORO PRECIADO Y EXCELSO POETA... UN OCTOSILABO... MUY MUYTRISTE...PERO MUY BIEN TRABAJADO... UN FINAL ... EXCELENTE...


FRATERNALMENTE UN ABRAZO... Gallnnet

Gracias, estimado poeta Gallnnet, por tu visita a mis letras; siempre es un placer.

Un abrazo desde barcelona.

curra anguiano escribió:Anida aquella mirada
en la oscuridad celeste
del divino campo santo
donde rezan los cipreses

Raul, es espectacular
derocha tristeza, hermosura

Besos

Curra

Muchas gracias, Curra, por tus generosas palabras. Me alegro que te guste.

Un abrazo, amiga.

Buen poema nos dejas Raul. Con ese aire luctuoso en su mensaje. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael