EL ALFABETO DE LOS CUERPOS OPRIMIDOS
Publicado: Vie, 13 Feb 2015 11:17
A
Huele a niebla
a incipiente de musgo.
Huele a piel
y humedad
¿a que huele la humedad?
Sexo/lágrimas.
B
Frágil y arbóreo
el latido se estremece en la rama.
Un nido vacío:
vuelan pájaros desalmados,
hambrientos
se comen a la madre.
C
Adolece el sarpullido.
Un rasguño en la memoria
¿has visto como se desangra un recuerdo?
He visto como mueren
y sólo el olvido acude al entierro.
D
Sigo con el eco
cosido a los labios.
Sigo con la sombra
Descosida.
Sigo
sin reflejo.
E
El temblor es secuencia,
garabateada,
una viñeta que se repite.
Se ha adueñado de mí.
Yo sin mí me espero,
trémula.
F
No tengo manos
ni pies
ni pecho.
Soy un tronco
en medio del parnaso,
una cabeza enjaulada.
G
Como de sus manos,
lamo sus dedos.
La acacia ha vuelto a brotar
tras años dormida,
el milagro de las grietas
y su soledad.
H
Este castillo
tiene demasiadas llaves.
No dije suficientes
ni algunas.
Se puede perder uno
en demasiado.
I
Huele a blanco y negro
a tocadiscos
y cigarro de papel natural.
Apesta a pasado
y a sopesar el tiempo.
J
El Desencanto
ha florecido este inverno.
El deshielo
deshojará toda angustia.
¿o será el frío
quien cristalice el dolor?
K
Llevo enhebrada una sonrisa
triste y azul
como aquel gato del tejado
y resucitaré siete veces.
L
La Jacarandá vuelve al sueño.
Su voz me susurra
todas las vidas a las que dio sombra
y yo estuve entre ellas.
M
Vivieron al borde del suicidio,
grises y malvas.
Siempre arrastraron sus vidas
con una camisa de fuerzas,
como gusanos.
Ñ
El código o jeroglífico del vacío.
¿Quién perdió sus claves?
Tal vez sea distancia
de uno mismo.
O
Me pregunto por el esqueleto de esta ciudad,
bajo los pies
¿será todo distinto
o el hielo reinará los subterráneos?
Imagino cañerías de sangre
y un sistema nervioso
por el cableado del teléfono.
Se descuelga el silencio.
P
Me pregunto por los cuerpos invisibles,
por el aura de las piedras,
por el imperceptible aliento de una casa.
Hay cuerpos inertes,
gritos que se quedan en rincones
o dentro de un armario.
Otros retorcidos que nunca se quejan.
Q
Pilas de agua. Manto de plata.
La riqueza de los pobres
es el mar y sus mareas.
La pleamar trae nombres,
cuerpos dilatados
y profundo cobalto en sus mejillas.
Dejaré que la sal me bese.
R
Tengo plumas en el pecho;
una cuestión hilada,
una inicial,
un goteo continuo. Un charco.
Fluye un riachuelo que desemboca en mis labios
y la opresión de un dedal a punto de desbordarse.
S
A veces sonrío.
A veces una carcajada rueda por el suelo,
como un collar de cascabeles
en la cola de un gato.
A veces la tristeza se queda
husmeando otros portales.
T
Preñados de huecos
sólo podemos parir vacíos,
sólo decir silencio.
U
Es fácil en la oscuridad.
No en la noche,
en la claridad que mengua.
Sístoles. Diástoles.
Los latidos no tienen porque ocultarse
aunque temen al insomnio
que comprime,
que aplasta el cuerpo.
V
Me crecen branquias en los parpados
y un océano en el útero.
Gestar peces.
Me crecen corales en la espalda
y una arena blanquecina cubre mi piel.
Tengo fosas abismales
donde no llega el oxígeno.
W
Otra vez el hueco;
una huella ocre,
una mancha de otoño
nos ocupa,
nos cava,
nos corrompe de nostalgia.
X
Duelen las cicatrices,
las que no se ven
también duelen,
como a quien le amputan una pierna
y nunca deja de sentirla.
Y
Somos islas
esperando un mensaje embotellado.
La marea sólo arrastra mar adentro
y nuestra piel es impermeable.
Z
La alfabetización del cuerpo,
un desatino.
Rebotaron dos cuerpo
y aun se alejan,
oprimidos
no hayan la síntesis.
NOTA: Doy las gracias a quienes se hayan tomado tiempo de leer porque sé que es para tomarse su tiempo. Saludos
Huele a niebla
a incipiente de musgo.
Huele a piel
y humedad
¿a que huele la humedad?
Sexo/lágrimas.
B
Frágil y arbóreo
el latido se estremece en la rama.
Un nido vacío:
vuelan pájaros desalmados,
hambrientos
se comen a la madre.
C
Adolece el sarpullido.
Un rasguño en la memoria
¿has visto como se desangra un recuerdo?
He visto como mueren
y sólo el olvido acude al entierro.
D
Sigo con el eco
cosido a los labios.
Sigo con la sombra
Descosida.
Sigo
sin reflejo.
E
El temblor es secuencia,
garabateada,
una viñeta que se repite.
Se ha adueñado de mí.
Yo sin mí me espero,
trémula.
F
No tengo manos
ni pies
ni pecho.
Soy un tronco
en medio del parnaso,
una cabeza enjaulada.
G
Como de sus manos,
lamo sus dedos.
La acacia ha vuelto a brotar
tras años dormida,
el milagro de las grietas
y su soledad.
H
Este castillo
tiene demasiadas llaves.
No dije suficientes
ni algunas.
Se puede perder uno
en demasiado.
I
Huele a blanco y negro
a tocadiscos
y cigarro de papel natural.
Apesta a pasado
y a sopesar el tiempo.
J
El Desencanto
ha florecido este inverno.
El deshielo
deshojará toda angustia.
¿o será el frío
quien cristalice el dolor?
K
Llevo enhebrada una sonrisa
triste y azul
como aquel gato del tejado
y resucitaré siete veces.
L
La Jacarandá vuelve al sueño.
Su voz me susurra
todas las vidas a las que dio sombra
y yo estuve entre ellas.
M
Vivieron al borde del suicidio,
grises y malvas.
Siempre arrastraron sus vidas
con una camisa de fuerzas,
como gusanos.
Ñ
El código o jeroglífico del vacío.
¿Quién perdió sus claves?
Tal vez sea distancia
de uno mismo.
O
Me pregunto por el esqueleto de esta ciudad,
bajo los pies
¿será todo distinto
o el hielo reinará los subterráneos?
Imagino cañerías de sangre
y un sistema nervioso
por el cableado del teléfono.
Se descuelga el silencio.
P
Me pregunto por los cuerpos invisibles,
por el aura de las piedras,
por el imperceptible aliento de una casa.
Hay cuerpos inertes,
gritos que se quedan en rincones
o dentro de un armario.
Otros retorcidos que nunca se quejan.
Q
Pilas de agua. Manto de plata.
La riqueza de los pobres
es el mar y sus mareas.
La pleamar trae nombres,
cuerpos dilatados
y profundo cobalto en sus mejillas.
Dejaré que la sal me bese.
R
Tengo plumas en el pecho;
una cuestión hilada,
una inicial,
un goteo continuo. Un charco.
Fluye un riachuelo que desemboca en mis labios
y la opresión de un dedal a punto de desbordarse.
S
A veces sonrío.
A veces una carcajada rueda por el suelo,
como un collar de cascabeles
en la cola de un gato.
A veces la tristeza se queda
husmeando otros portales.
T
Preñados de huecos
sólo podemos parir vacíos,
sólo decir silencio.
U
Es fácil en la oscuridad.
No en la noche,
en la claridad que mengua.
Sístoles. Diástoles.
Los latidos no tienen porque ocultarse
aunque temen al insomnio
que comprime,
que aplasta el cuerpo.
V
Me crecen branquias en los parpados
y un océano en el útero.
Gestar peces.
Me crecen corales en la espalda
y una arena blanquecina cubre mi piel.
Tengo fosas abismales
donde no llega el oxígeno.
W
Otra vez el hueco;
una huella ocre,
una mancha de otoño
nos ocupa,
nos cava,
nos corrompe de nostalgia.
X
Duelen las cicatrices,
las que no se ven
también duelen,
como a quien le amputan una pierna
y nunca deja de sentirla.
Y
Somos islas
esperando un mensaje embotellado.
La marea sólo arrastra mar adentro
y nuestra piel es impermeable.
Z
La alfabetización del cuerpo,
un desatino.
Rebotaron dos cuerpo
y aun se alejan,
oprimidos
no hayan la síntesis.
NOTA: Doy las gracias a quienes se hayan tomado tiempo de leer porque sé que es para tomarse su tiempo. Saludos