El juego inevitable

[Pablo Ibáñez]

Gracias Ventura,

has sabido captar muy bien la esencia de lo que he querido decir.

Un gran abrazo, amigo.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Javier,

un placer verte por aquí, amigo.

Un abrazo.

[María José Honguero Lucas]

Fantástico Pablo, para volver al él mil veces.
La última estrofa es soberbia en su significado, pero todo es sobresaliente.
Un abrazo

[J. Paz]

Tremendo poema, Pablo. Rotundos todos los versos, pesan y flotan. Impacta y, la imagen también . Me ha encantado.

Un fuerte abrazo,

Judit

[Antonio Justel]

Tú
podrías morir esta mañana.

Te separas del sueño como siempre,
sedientas las entrañas como siempre; con tierna eficacia tus sistemas
generan podredumbre entre belleza; mientras tanto,


en una curva necesaria
el rocío helado charola el pavimento,
o en una esquina breve
un perno fatigado por el viento declina un voladizo
de filo casual para tu nuca, que avanza orgullosa y apurada;
o tal vez en ese vomitorio ferroviario
respire una bomba henchida de creencias, y acabes
siendo tripa de portada, manubrio de presión de las conciencias.


Pero también puedes vivir
si antes desplegara providencia persona o maquinaria
y todo se evitara
-glosarías con otros viadores tu baraka;
coqueta y disfrutona tasarías las hechuras del agente
acariciando detalles temerarios que aguzasen la fruición de seguir viva.


Ahora bien,
¿de algo serviría que todo se evitara
sin la clave segura de un día inevitable?
¿Qué gozo supondría, qué ventaja?
¿Qué brillo aportarían ya más días si los días
sobrasen por eternos y su magia
-su luz incandescente, su latencia
de niño sorprendido, la promesa
de juego informulable, su ventura-
quedase desleída en abundancia?


De poco serviría
o bien de nada
si el juego inevitable se evitara.

... ah, a mí en gusta mucho la "osadía", "lo temerario", "la búsqueda", la "propuesta inesperada", sí, la propuesta inesperada cual nos presenta este hondo poema tuyo, Pablo Ibáñez, capaz de añadir ex novo algo dentro del universo poético que nos atañe y vela; es un valor en sí, creo yo, pues que es creativo; por tanto, ese final sobre otro final es pura sustancia, imposible de evitar, pues que constituye la gloria el poema, lo que debe ser celebrado y justamente reconocido; saludos, amigo; Orión

[Óscar Distéfano]

Creo que estamos frente a un poema de honda riqueza semántica y un ritmo impecable, de sinfonía. Predispuesto a la mejor valoración de este emocionante trabajo, siento una actitud de ahondamiento borgiano en este heroico tratamiento del azar o albur existencial.

Un abrazo.
Óscar

[Rafel Calle]

Muy hermoso poema, amigo Pablo, que, a mi juicio, debemos colocar entre lo más granado de tu obra.
Noto una voluntad de crecimiento, de altura literaria, de trascender en la búsqueda de las grandes hermosuras que habitan en las palabras. Y, claro está, es un catálogo del verso multimétrico que predicamos en Alaire. Vale decir: metría y rima despreocupadas, técnica rítmico-literaria, pulcritud gramatical, todo ello, con una inestimable cuota de lirismo en todas sus facetas idiomáticas.

Aprovechando este trabajo, quizá te llame por teléfono uno de estos días, para hablar sobre ciertos detalles técnicos, como estética versal, etc., me gustaría saber, de viva voz, tu manera de encararlos (pienso que puedes añadir complejidad y cosas así).

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, buen poema, compañero.
Un fuerte abrazo.

[Pablo Ibáñez]

Gracias María José.

Un honor tu paso y valoración positiva.

Un abrazo, amiga.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Judit.

La imagen es de mí mismo pasado por una cámara térmica que uso en fábrica. Un aparato perverso donde los haya. Se puede ver la parte más fría de la cara: la nariz. Cuando me vi me asusté.

Un largo abrazo hasta Canarias, amiga.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Antonio.

Sabes que me encantan siempre tus propuestas. Por eso es un gran honor para mí tu lectura y valoración. Has sabido captar muy bien de qué va el poema.

Un abrazo, amigo.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Oscar,

el calificativo de "borgiano" me ha llegado al alma, querido amigo, porque Borges es uno de mis autores preferidos y creo que una de mis mayores influencias. Así que quedo encantado de tu comentario.

Un gran abrazo.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Rafel, querido amigo.

No podría ser de otra manera ya que fue aquí donde he aprendido lo que sé sobre escribir poemas. El decálogo de Alaire está siendo mi guía de verso libre, el menos libre de los versos. Quizá sea este poema uno de los que más he intentado la multimetría.

Me ha costado muchísimo cerrar algunos de los versos de este poema, precisamente por ese caos controlado del verso libre. Es agotador. Cuando parece que has cerrado un verso, te planteas alargarlo con las primeras unidades del siguiente, buscando un encabalgado brillante u otra rima interna más agraciada. Después lo dejas como estaba, te pasas horas mascándolo. La estrofa siempre se queda larga porque el caos nunca se dedice a terminar, las ideas se amontonan y no hay manera de discriminarlas por ritmo ni por contenido ni por nada.

Ni que decir tiene que se disfruta como un enano.

En fin, que hay que seguir.

Un gran abrazo, amigo

[Josefa A. Sánchez]

Viendo la imagen y leyendo después el poema, me es inevitable pensar en una fotografía de la que se muestran el negativo y el positivo, como las dos opciones aparentes de la propia vida cuando, sin embargo, el uno no existe sin el otro. A mi me parece muy lírico, en los conceptos y en la ejecución. Poesía grande de la que me gusta.
Un abrazo.
Pepa

[Pablo Ibáñez]

Gracias Pepa,

aprovecho para agradecerte tu mensaje y adjuntar el link del audio.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Un poemazo, Pablo:

Tendré que leerlo más veces.

Un beso
Aplausos, muchos
Ana