Todo acontece
al calor del desierto:
- El vientre abierto de la noche
- y el aliento incendiado del verano.
Permanece
la inquieta calma de las dunas, donde
el infinito se retuerce en polvo
y la inestable risa de los días
se atropella en agónica cordura,
como queriendo vislumbrar, extraña,
el último rincón para la tregua
No supiste impedir, ni rehusar
esa voz que murió al asomar…
y como sacudir arena con las manos,
tiernas tus alas, rotas, descendieron
como oscuros instantes del recuerdo
A todo esto:
- ¿Cuándo sucedió nuestro abrazo último
- antes de proclamarse el estallido?
Entre las grietas crecen flores nuevas;
la providencia, canto deformado,
no siempre obtiene orillas vírgenes donde refugiarse
Instantes, días impasibles, en que me siento
cegada brizna, que no encuentra camino
para salir huyendo al calor del desierto[/list]
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Muy bello poema de verso blanco polimétrico, querido amigo, que ha sido un placer leerte.
Técnicamente, dentro de un buen contexto general, resalta la última estrofa, con los hexadecasílabo, tetradecasílabo y dodecasílabo.
El problema de dejar un solo verso de un metro determinado, es que el lector no puede saber de qué tipo de verso se trata.
Se consiguen saber las intenciones del autor con la sucesión de versos, puesto que los versos largos suelen tener varias opciones que, dependiendo de cual se escoja, nos dará un tipo de verso u otro.
Por ejemplo, el dodeca puede ser ''regular'' o ''5*7''.
En fin, veo que te desenvuelves como pez en el agua entre los versos medidos y me alegro por ello.
Te mando un fuerte abrazo.