Publicado: Dom, 24 May 2015 8:56
Muy bello poema de Era.
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Ana Muela Sopeña escribió:Pero qué bien escribes, Era.
Excepcional, como todo lo tuyo.
Besos y enhorabuena
Ana
Ramón Castro Méndez escribió:Una maravilla de poema. Mi admiración y ferviente aplauso.
Un afectuoso abrazo.
Raul Muñoz escribió:Es una maravilla de poema. Seguro que a Panero le hubiese gustado que se le recuerde como lo que fue un poeta.
Mi enhorabuena Era
Saludos
Gracias Rafel por contar éste poema entre la gran reserva de Alaire. Un abrazo ,amigo poeta. ERARafel Calle escribió:Gran Reserva de Alaire.
F. Enrique escribió:Te lo dedico a ti, Era, creo que has abierto un tema que merece la pena que derivemos hacia el alma literaria de este poeta que en sus mejores versos lograba una genialidad excelsa y rara. No quise emularle, solo rendirle un emotivo homenaje, a él, a su estilo, a su afán iconoclasta.
Vuelvo a felicitarte por tu poema, se lo merece.
Leopoldo María Panero, un poeta en busca de la luz.
Ojalá pudiera ayudarte, amigo, lo que tú me has ayudado a mí.
Aquí estoy yo, Leopoldo María Panero
hijo de padre borracho
y hermano suicida
perseguido por los pájaros y los recuerdos
que me acechan cada mañana
escondidos en matorrales
gritando porque termine la memoria
y el recuerdo se vuelva azul, y gima
rezándole a la nada porque muera.
Hay un velo entre las ruinas de mí mismo.
(Leopoldo María Panero – Esquizofrénicas o la Balada de la lámpara Azul)
Intento reconstruirme como el hombre
que sale del penal
perseguido por pequeños delitos
que asustan a la buena gente,
sin dirección, sin número de teléfono,
sin los pechos mordidos de su amante
que se puso un velo que le oculta los ojos
para recibir al dios más implacable.
Ya no canto al amor como solía
y, atravesando la fría noche de mi alma,
me enamoro del silencio primitivo de mi barrio,
sin luces ni farolas.
Me abandonó la estrella
que brillaba en tus ojos
y canto
para no morir,
para abrir las ventanas
que, en esta hora
de dolor y amargura, me cerraste.
(F. E. León - Octubre 2009- Escrito sobre Esquizofrénicas pag. 47)