Editorial Alaire

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A tu mirada hemos venido para rogar indulgencia.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

Hay neblina densa que llueve cruces de armiño
y oxida la libertad de los candados;
las trampas caen fieras
sobre las manos que luchan por apretarse.

Yo, he tomado los hábitos en la liturgia de su voz.
En el opio de sus sienes vuelvo a nacer.
Su guerra y su paz son mi única moneda.

Él, echa a volar los pájaros ilusionistas
para morder cerezas muy rojas
en nuestro árbol de vida.

San Valentín,
tú que has dado luz a la niña ciega,
tú que proteges el corazón de los amados
y dispensas telares para abrigar su destino,
no ignores este fuego ávido
estos siglos de espera
este latido conjunto
que no sabe callarse, que no sabe morir.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

.

Fantástico poema, Hallie.

Está lleno de versos originales como:

"tú que has dado a luz a la niña ciega"

y el final es espectacular.

Aplausos a montones

Un fuerte abrazo
Ana

Hallie eres magnifica, quiero decir el poema es extraordinario, como los que acostumbras a escribir, un poema emotivo, fresco, sensacional, un beso, amiga.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

A tu mirada hemos venido para rogar indulgencia.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

Hay neblina densa que llueve cruces de armiño
y oxida la libertad de los candados;
las trampas caen fieras
sobre las manos que luchan por apretarse.

Yo, he tomado los hábitos en la liturgia de su voz.
En el opio de sus sienes vuelvo a nacer.
Su guerra y su paz son mi única moneda.

Él, echa a volar los pájaros ilusionistas
para morder cerezas muy rojas
en nuestro árbol de vida.

San Valentín,
tú que has dado luz a la niña ciega,
tú que proteges el corazón de los amados
y dispensas telares para abrigar su destino,
no ignores este fuego ávido
estos siglos de espera
este latido conjunto
que no sabe callarse, que no sabe morir.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

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Un poema colmado de vida y luz, de armonía y concierto. Siempre es un privilegio leerte, querida poeta.
Aplausos con mi admiración y un beso con mi cariño

Ana Muela Sopeña escribió:Fantástico poema, Hallie.

Está lleno de versos originales como:

"tú que has dado a luz a la niña ciega"

y el final es espectacular.

Aplausos a montones

Un fuerte abrazo
Ana

Ana querida, gracias por tu empatía y generosidad.

Abrazote y felices horas.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

A tu mirada hemos venido para rogar indulgencia.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

Hay neblina densa que llueve cruces de armiño
y oxida la libertad de los candados;
las trampas caen fieras
sobre las manos que luchan por apretarse.

Yo, he tomado los hábitos en la liturgia de su voz.
En el opio de sus sienes vuelvo a nacer.
Su guerra y su paz son mi única moneda.

Él, echa a volar los pájaros ilusionistas
para morder cerezas muy rojas
en nuestro árbol de vida.

San Valentín,
tú que has dado luz a la niña ciega,
tú que proteges el corazón de los amados
y dispensas telares para abrigar su destino,
no ignores este fuego ávido
estos siglos de espera
este latido conjunto
que no sabe callarse, que no sabe morir.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

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Creer, creer en la monotonia, en la tormenta, en los silencios
Creer incluso cuando el latido empieza a emmudecer
Creer y asi, encontrar el reflejo...y la otra mano
Besos, que bonito Hallie

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

A tu mirada hemos venido para rogar indulgencia.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

Hay neblina densa que llueve cruces de armiño
y oxida la libertad de los candados;
las trampas caen fieras
sobre las manos que luchan por apretarse.

Yo, he tomado los hábitos en la liturgia de su voz.
En el opio de sus sienes vuelvo a nacer.
Su guerra y su paz son mi única moneda.

Él, echa a volar los pájaros ilusionistas
para morder cerezas muy rojas
en nuestro árbol de vida.

San Valentín,
tú que has dado luz a la niña ciega,
tú que proteges el corazón de los amados
y dispensas telares para abrigar su destino,
no ignores este fuego ávido
estos siglos de espera
este latido conjunto
que no sabe callarse, que no sabe morir.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

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Estética, semántica y melodía en un cosmos simbólico bien estructurado, desarrollado y resuelto. Cada día estás más cerca de tu versión ideal. El poema quiere ser sumamente agradable, una efeméride para los sentidos. Se busca el aroma, el sabor del poema.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera.
Un fuerte abrazo.

Me ha gustado mucho, Hallie. Has dejado volar la imaginación para conseguir un cuadro feliz de estructura poética. Mi felicitación.
Un fuerte abrazo.

Qué amor tan hermoso reflejas en tus versos. Logras transmitir ese fervor que hace una voz
de dos vidas.
Aplausos fuertes
Besos
Pilar

Muy lúcida reflexión sobre lo inefable... Un poema dicho con propiedad, sin miedo ni medias tintas, sin cálculo de estilo. Precioso me parece. Un beso y felicidades, Hallie.

Esteban

El amor guía a los seres vivos y más si son poetas, pues además de sentirlo
lo reviven al poner corazón en las palabras. Eso que haces tú recordando este día,
aunque los días del amor sean 366 en los bisiestos o uno menos en el resto.
Drogaste la voz en la liturgia del opio para nacer de nuevo al amor.
(Perdona por revolver tu simbólico decir).

un abrazo a pálpito batiente.

Manuel Alonso escribió:Hallie eres magnifica, quiero decir el poema es extraordinario, como los que acostumbras a escribir, un poema emotivo, fresco, sensacional, un beso, amiga.

Muchas gracias por tu amabilísimo comentario, Manuel.

Un gran abrazo y felices horas.

Coincido con Esteban, no hay cálculos para escribir esto, por eso tu apuesta siempre es arriesgada y hay que aplaudirla, eso en un principio claro, luego una se encuentra con tus sentimientos y tu ternura y por supuesto el poema llega. Felicitaciones a tu talento, muchas.

Un fuerte abrazo y felicidad.

Carmen

Liz Barrio. escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

A tu mirada hemos venido para rogar indulgencia.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

Hay neblina densa que llueve cruces de armiño
y oxida la libertad de los candados;
las trampas caen fieras
sobre las manos que luchan por apretarse.

Yo, he tomado los hábitos en la liturgia de su voz.
En el opio de sus sienes vuelvo a nacer.
Su guerra y su paz son mi única moneda.

Él, echa a volar los pájaros ilusionistas
para morder cerezas muy rojas
en nuestro árbol de vida.

San Valentín,
tú que has dado luz a la niña ciega,
tú que proteges el corazón de los amados
y dispensas telares para abrigar su destino,
no ignores este fuego ávido
estos siglos de espera
este latido conjunto
que no sabe callarse, que no sabe morir.

Somos enamorados febriles
dispuestos a creer.

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Un poema colmado de vida y luz, de armonía y concierto. Siempre es un privilegio leerte, querida poeta.
Aplausos con mi admiración y un beso con mi cariño

El privilegio es tenerte aquí con nosotros, querida Liz.
Gracias siempre por tu generosidad y aprecio.

Beso grande y felicidad.

Esa voz potente, esa carga simbólica, tan característica en ti.


Sin lugar a duda una gran entrega para el libro.


Biquiños.