Ricardo José Lascano escribió:Estimado compañero Oscar, ciertamente descubro que durante las silenciosas lecturas a tu obra no he dejado comentario alguno. Debe ser que me cuesta comentar lo que veo. A veces no dudas de lo que ves? En ciertas ocasiones mantengo un temor a no expresar lo que realmente leo. En esta entrada tuya a los espacios sensibles donde dejas tu palabra, todo se hace cercano como esa música sumergida en el tiempo, hacedora de vida y de sueños o anhelos con cosas nobles como creer o pretender entender cómo es el origen primordial que la conmueve. Como gran artista, poeta que interroga su íntima esencia, su conocimiento ante la ausencia o virtud en que trasciende ya la palabra, la que será resguardada en los arduos rocíos de la experiencia que finalmente dejará los mejores frutos, como lo es esta maravillosa entrega de tu alma.
Porque se ha ahondado en la bondad de la luz.
Y se percibe en toda la obra.
Siempre me quedo un rato contemplando la solidez de tus trabajos.
Dejo abrazos, felicitaciones, felicidades, regalos de reyes y un buen año 2014, admirado amigo y poeta.
RJL.
Me conmueves. Tus palabras me llegan hondo. Te diré algo, amigo: comentar un poema es una de las actividades más complicadas de encarar, siempre que estemos tratando de poetas serios que buscan crecer, evolucionar en su destino. Comentar seriamente un poema es un desafío parecido al de componer un poema. Encontrar las palabras exactas que trasmitan las emociones recibidas, que las argumenten, por supuesto que no es una cosa fácil. Pero, para mí, lo más importante es sentir que lo que digo es sincero, y que me refiero a la obra, al poema, sin tener en cuenta quién es el autor de la obra.
Este comentario tuyo me resulta importante (más allá de haberme endulzado la vanidad), porque encuentro una hondura nueva y sorprendente en tu forma de reflexionar. Considero muy importante este tipo de comentarios, ya que, además de insuflar ánimo a quien los recibe, desnudas también tu propia alma, y te muestras con toda tu estatura humana.
Te agradezco de corazón los elogios vertidos.
Un gran abrazo, amigo mío.
Óscar