Editorial Alaire

Qué poco, al fin. (1988-2003-2005)


En la oscura sombra, sombra. Sombras
de sombras. Tampoco hay nombres. No hay nombres
de ningún nombre. Ninguna historia. No hay historia.
Ni palabras, ni voces, ni silencio,
ni noche;
no hay tiempo en lo relojes, días en los calendarios
ni años
de cumpleaños.
Nadie guarda un recuerdo en la memoria. Los recuerdos
de los otros
tampoco nos recuerdan. Qué poco
hay de todo.


Primavera. En la luz de primavera
la luz, el aire, también el aire. Y el futuro a la grupa
de los caballos del hambre y de la guerra. Hay hambre.
Hay guerra. Otro siglo. Hay tiempo.
Y al fin, resucitarán los muertos, se irán los vivos.
Por entre los camposantos amanecerán los espinos
blancos. También hay uvas para fermentar el vino
de la victoria y del miedo. Hay miedo, y miedo
al miedo. Un lado oscuro de sonrisas. Los sueños
de los otros
y el sueño como leve vuelo en las alas de las mariposas.


Hay tanto
y tan poco. Qué poco
hay, al fin.



Pintura: Carlos Carmona.- Los fantasmas de Ro.

Julio González Alonso,
PINCELADAS MAGISTRALES, AMIGO MÍO

ME QUDO UN RATO A DISFRUTARLAS...


UN ABRAZO FUERTE

Este poema respira, Julio, tiene aliento.

En la reiteración de las palabras pones el ansia, la fuerza, una voz que crece en la comprensión de lo importante.




Nadie guarda un recuerdo en la memoria. Los recuerdos
de los otros
tampoco nos recuerdan. Qué poco
hay de todo.


Un poema donde adecúas el fondo a la forma de manera excepcional.

Un placer la lectura.
Un abrazo sincero.

Luis Oroz.

mi querido Julio,

fantástica resolución final, para un poema con el peso específico de la reflexión, y la musicalidad trepidante de la repetición fónica

Hay tanto
y tan poco. Qué poco
hay, al fin.


así, tal cual, eres tú

un besazo..................Pilar

Ufff tremendo, que poco de tanto o que tanto de poco. Demasiada guerra, demasiado miedo, demasiada sombra. Te felicto

Un beso

Precioso poema, querido amigo Julio, que ha sido un placer leerte.
Recursos retóricos por todos lados, para una bella composición con aires de ejercicio estilístico.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

Ricardo Serna G escribió:Julio González Alonso,
PINCELADAS MAGISTRALES, AMIGO MÍO

ME QUEDO UN RATO A DISFRUTARLAS...


UN ABRAZO FUERTE

Amigo Ricardo, es un honor compartir estos versos contigo. Gracias por tu estancia y lectura.
Salud.

Luis Oroz escribió:Este poema respira, Julio, tiene aliento.

En la reiteración de las palabras pones el ansia, la fuerza, una voz que crece en la comprensión de lo importante.




Nadie guarda un recuerdo en la memoria. Los recuerdos
de los otros
tampoco nos recuerdan. Qué poco
hay de todo.


Un poema donde adecúas el fondo a la forma de manera excepcional.

Un placer la lectura.
Un abrazo sincero.

Luis Oroz.

Amigo Luís, ¡no sabes qué feliz me hace tu comentario! Gracias por tus palabras comprensivas y de gran ánimo. Sinceramente, con un abrazo.
Salud.

Me ha gustado mucho la cadencia que has empleado en este poema. Frases y versos rotundos, repetido su discurso, para que no haya duda. Eso deja en el lector un sensación de rotundidad en el concepto. El fondo habla de un pesimismo o una falta de esperanza o ilusión que ennoblece el escrito. Muy bueno.
Te felicito amigo. Nunca defraudas.
Un abrazo.
J. manuel

Me he deleitado con vuestro poema, lo leí varias veces, y qué sabor. El declamarlo es fascinante... con voces pausadas y ecos que nos recuerdan a un "Octavio Paz" o a un "Neruda" pero con la originalidad de "González Alonso"

Pilar Iglesias de la Torr escribió:mi querido Julio,

fantástica resolución final, para un poema con el peso específico de la reflexión, y la musicalidad trepidante de la repetición fónica

Hay tanto
y tan poco. Qué poco
hay, al fin.


así, tal cual, eres tú

un besazo..................Pilar

Querida amiga Pilar, se trata de versos escritos desde el pesimismo crítico, de la desesperanza que clama por la esperanza. El poema se fue escribiendo a través del tiempo en los años que se mencionan, lo que indica que la percepción de cuanto hay y nos falta -demasiadas guerras y muertes que nos dejan ese vacio tan enorme- es larga en el tiempo. Creo que podría seguir escribiendo este poema durante muchos años más...
Salud.

Nadie guarda un recuerdo en la memoria. Los recuerdos
de los otros
tampoco nos recuerdan. Qué poco
hay de todo.

///////////////////////////////////////////////////////////
Hay miedo, y miedo
al miedo. Un lado oscuro de sonrisas. Los sueños
de los otros
y el sueño como leve vuelo en las alas de las mariposas.


Hay tanto
y tan poco. Qué poco
hay, al fin.

Un poema precioso, Julio, a pesar del grito de desesperanza que encierra se queda prendido en la retina.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Rosario Alonso escribió:Ufff tremendo, que poco de tanto o que tanto de poco. Demasiada guerra, demasiado miedo, demasiada sombra. Te felicto

Un beso

Rosario, es un placer contarte entre estos comentarios y repetiré tus palabras: Demasiada guerra, demasiado miedo, demasiada sombra... Agregaría: durante demasiado tiempo, demasiadas vidas, demasiados muertos. Y agradezco tus felicitaciones, que recibo muy honrado. Gracias.
Salud.

Rafel Calle escribió:Precioso poema, querido amigo Julio, que ha sido un placer leerte.
Recursos retóricos por todos lados, para una bella composición con aires de ejercicio estilístico.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

Recibo con alegría tu abrazo, Rafael, y vaya otro por delante agradeciéndote el paso por estos versos de desasosiego, pesimismo y desánimo como pretexto para volver a gritar la alegría de la vida.
Salud.

TXOPO escribió:Me ha gustado mucho la cadencia que has empleado en este poema. Frases y versos rotundos, repetido su discurso, para que no haya duda. Eso deja en el lector un sensación de rotundidad en el concepto. El fondo habla de un pesimismo o una falta de esperanza o ilusión que ennoblece el escrito. Muy bueno.
Te felicito amigo. Nunca defraudas.
Un abrazo.
J. manuel

Gracias, J.Manuel. El fondo del poema, como muy bien señalas, se extiende por un pesimismo y una desesperanza crónicas; por ello aparecen tres fechas que vendrían a coincidir con el tiempo de las estrofas; dos de ellas -más largas- centradas en la percepción personal del tiempo y su paso, de la amistad y su paso, de la decepción y su permanencia en la primera estrofa. La segunda, coincidiendo con el inicio de una de tantas guerras inútiles como la de Irak, se extiende este pesimismo a la sociedad en general y la situación del mundo en el nuevo siglo y milenio. La tercera, breve, resume más tarde a las dos anteriores. El poema fue escrito así. Los recursos estilísticos creo que están al servicio de la intención del tema para crear el ambiente agobiante de una realidad que parece inamovible. Pero, a fuerza de ser tan pesado y contundente, suele producirse una rebelión interior del lector que le empuja a sentir necesario hacer algo, actuar, para negar tanto pesimismo. Es el fondo de optimismo que subyace en estos versos, el grito del lector.
Salud.