Editorial Alaire

Mirarte significa la súplica del alma,
el hilo sensorial de todas las ternuras,
imán en las mejillas, el tuétano en los labios,
las cejas espesura del bosque de las hadas.

Te miro y me sugieres el último deseo,
la avaricia de muslo y de cariño,
la vida mágica,
sombra del yo,
espacio del nosotros,
pezón de mil galaxias,
certeza y un dibujo del amor,
la mano que seduce tus cabellos.
Delirio en la simbiosis de piel hipnotizada

Cuando me miras tú quisiera renunciarme,
sentir que fui las cosas que mereces,
serenidad y fuego, latido de la calma.

Y cuando tú me miras se estremecen
los niños de mis días,
juguetes de ilusiones ignoradas,
el uno que me llega del otro que no he sido;
tal vez el frío en celo.
Antártida de mí; te mira. Y te llama.




Rafael, al comenzar a leer este poema, después de la magnífica primer estrofa (sola, por sí, un gran poema), temía no encontrar el mismo nivel en los versos siguientes, temía que se despeñase el poema por derroteros insulsos... y me has dejado ir respirando aliviado, aliviado y disfrutando del manojo de los mejores versos que he tenido ocasión y fortuna de leerte últimamente. Con una suave rima, la cadencia delicada de un ritmo mantenido, metáforas exquisitas que alcanzan la infancia y ese final soberbio. Aplausos y felicitaciones sinceras. ¡Ah, y espero haber tenido la suerte de inaugurar la serie de comentarios!

Salud.

Caray! Por alguna razon siempre comienzo con atisbar la estrofa de cierre primero. En el caso de tu esplendido trabajo no puede salir del final por un rato, me vi envuelto en el frigido templo de esos versos. Me llevaste a sentirlos. Transportar, eso es poesia, lo demas es cuento chino.

Un abrazo Titan!

Coincido con todo lo dicho Rafael, es de lo más bonito que he leído últimamente. Este es un poema para el suspiro, pero no el cursi y meloso, sino el inteligente y profundo. Es PRECIOSO, con mayúsculas. Un abrazo bien grande Rafa y mi admiración.

*


Aquella primera estrofa, Rafel, es muy original, me gusta el lenguaje, excelente lenguaje para cercar los versos, versos de bûsquedas que deslizas hasta la ûltima estrofa, genial esta, con una belleza extraña. llega tu voz, amigote, llega. Siempre quedo en espera de tus espejos, son firmes, del alma.

Recibe un fuerte y cariñoso y apretado abrazo

Spin

Te veo muy romántico, Rafael, con imágenes muy originales y en una linea muy cercana al lector. Como siempre has cuidado la forma y el fondo, ahora la emoción es la que plantea todo lo demás, y está claro que lo hace.
Para mí la tercera estrofa es la mejor de todas, por su contenido y también por cómo la has planteado.

Un abrazo, compi

Sara

Bandeja de plata en lo técnico -perfecto trenzado de endeca, penta y hepa- para servirnos estas jugosas emociones en el amor.

La última estrofa da un brillante cierre la poema; sobre en ese impagable

"Antártida de mí; te mira. Y te llama"

Un fuerte abrazo, querido amigo

Rafel Calle,

MARAVILLOSA FORMA DE ESCRIBIR, QUERIDO AMIGO
FORMA Y FONDO CON LA CALIDAD DE TU PLUMA

UN ABRAZO FUERTE

Rafel Calle escribió:Mirarte significa la súplica del alma,
el hilo sensorial de todas las ternuras,
imán en las mejillas, el tuétano en los labios,
las cejas espesura del bosque de las hadas.

Te miro y me sugieres el último deseo,
la avaricia de muslo y de cariño,
la vida mágica,
sombra del yo,
espacio del nosotros,
pezón de mil galaxias,
certeza y un dibujo del amor,
la mano que seduce tus cabellos.
Delirio en la simbiosis de piel hipnotizada.

Cuando me miras tú quisiera renunciarme,
sentir que fui las cosas que mereces,
serenidad y fuego, latido de la calma.

Y cuando tú me miras se estremecen
los niños de mis días,
juguetes de ilusiones ignoradas,
el uno que me llega del otro que no he sido;
tal vez el frío en celo.
Antártida de mí; te mira. Y te llama.

Amigo Rafel:

Esas miradas que se cruzan
con tanta complicidad
son un foco
de de continuos incendios;
menos mal que el último vistazo
lo haces desde la Antártida
y eso evita que se incendie el poema.

Un poema cargado de imaginación creadora
que entusiama y arrastra al lector.

Felicidades.

Un abrazo.

Hermoso, de verdad que es muu profunda tu letra
me ha gustado sobre manera.

Un saludo.

Precioso poema, lleno hasta los bordes de sentimiento. Te felicito.

Un beso

Rafel Calle escribió:Mirarte significa la súplica del alma,
el hilo sensorial de todas las ternuras,
(...)
Te miro y me sugieres el último deseo,
(...)

Cuando me miras tú quisiera renunciarme,
sentir que fui las cosas que mereces,
serenidad y fuego, latido de la calma.

Y cuando tú me miras se estremecen
los niños de mis días,
juguetes de ilusiones ignoradas,
el uno que me llega del otro que no he sido;
tal vez el frío en celo.
Antártida de mí; te mira. Y te llama.

Aplausos, amigo mío. Muchos.

Blanca

para mí, el centro de todo el poema,
verso de singular estética y enorme inspiración;


Te miro y me sugieres el último deseo


ojalá lo hubiera escrito yo, podría colgar
con total satisfacción los guantes de la poesía.


te felicito

recibe un abrazo

.

Bellísimo poema, Rafael. Cuando se mira desde el amor se descubren mundos secretos y se liberan sensaciones. Un abrazo.

Rafael, al comenzar a leer este poema, después de la magnífica primer estrofa (sola, por sí, un gran poema), temía no encontrar el mismo nivel en los versos siguientes, temía que se despeñase el poema por derroteros insulsos... y me has dejado ir respirando aliviado, aliviado y disfrutando del manojo de los mejores versos que he tenido ocasión y fortuna de leerte últimamente. Con una suave rima, la cadencia delicada de un ritmo mantenido, metáforas exquisitas que alcanzan la infancia y ese final soberbio. Aplausos y felicitaciones sinceras. ¡Ah, y espero haber tenido la suerte de inaugurar la serie de comentarios!

Salud.

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Con comentarios como el tuyo, podrían subírseme los humos a la cabeza. Pero no, habré de procurar que mis poemas sigan mereciendo tus elogios, aun sabiendo que realmente estoy lejos de donde quiero llegar.
No te oculto que me gustan las atenciones de mis colegas, sobre todo de aquellos a los que admiro en su forma de expresión escrita (y humana). Es el caso tuyo.
Muchas gracias, amigo Julio.
Te mando un fuerte abrazo.