Editorial Alaire

Hallie Hernández Alfaro escribió:Sandra, espero que esta belleza tenga lugar de honor en el poemario.

Macedonio Tracel escribió:

Sandra Gª Garrido escribió:¿Ves esa luz que se filtra entre los labios? Mordidos.
No en la noche, no en el día, en una eternidad
aprenden a esperarte, aprenden de silencios,
de las sombras de la mañana y la quietud,
de sed y cansancio, se atreven a susurrarte;


_bésame, arrebátame la prudencia, mitiga la carne temblorosa_


No entiendo de espacios temporales, lo acepto,
parece un ayer , un invierno, aquellos ojos que ardían
y desnudaban imágenes, de retina aireada por la luna,
mirada impetuosa, ascendiente de montañas nevadas,
y sabores adheridos de miel, que hablan de cáliz.


Sé esperarte, seré mujer prendida de brasas , de momento las apago.

sandra... vos sabés.. el poema me encanta, me parece una suavidad, una delicadeza. pero te cuento algo que me pasa, creo que es por lo empieza a suceder a partir del 1°verso. donde dice " ves esa luz que se filtra entre los labios" yo siento " ves esa oscuridad que se filtra entre los labios"y sigue, no sé explicarlo demasiado pero las letras que expresás, tan bellas, no son ingenuas, son de alguien viendo en todas las condiciones. perdón por el cuelgue. saludos

Rafel Calle escribió:¿Ves esa luz que se filtra entre los labios? Mordidos.
No en la noche, no en el día, en una eternidad
aprenden a esperarte, aprenden de silencios,
de las sombras de la mañana y la quietud,
de sed y cansancio, se atreven a susurrarte;


_bésame, arrebátame la prudencia, mitiga la carne temblorosa_


No entiendo de espacios temporales, lo acepto,
parece un ayer , un invierno, aquellos ojos que ardían
y desnudaban imágenes, de retina aireada por la luna,
mirada impetuosa, ascendiente de montañas nevadas,
y sabores adheridos de miel, que hablan de cáliz.


Sé esperarte, seré mujer prendida de brasas , de momento las apago.
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Hermoso trabajo, amiga Sandra, que me parece bien escrito y con una gran vocación de estética personalizada.
Consigues buenos versos a lo largo y ancho de esta obra, por lo demás, consecuente en el desarrollo metafórico y, desde luego, hecha flamígeras imágenes en lo eterno de las llamas.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Pablo Ibáñez escribió:Precioso, Sandra,

me gusta mucho tu poesía. Me gusta tu lenguaje incisivo. Me gusta ese inicio pasional de la primera estrofa, casi desesperado, esa exploración de un deseo que, cuando parece explotar en el verso intercalado (unos guiones bajos llaman la atención del lector, como para ralentizar el momento), se torna reflexivo en la segunda estrofa, en un cambio de tono sorprendente.

El último verso parece el resumen y la conclusión en el que se expresas con bellas palabras la postergación triste pero valiente.

Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:A veces esperamos demasiado y es mejor apagar las llamas -si acaso dejar un rescoldo- para no consumirse inútilmente. Me ha gustado mucho el poema.
Un abrazo.
Pepa

Pilar Morte escribió:Enhorabuena por este merecido reconocimiento a este hermoso poema.
Besos
Pilar

Administración Alaire escribió:Enhorabuena, amiga Sandra, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "En los labios".
Un cordial abrazo.

Víctor F. Mallada escribió:Enhorabuena, Sandra.

Por el poema, que es muy bonito y por esta distinción tan merecida.

Víctor

Quinteño de Greda escribió:Muchas felicidades por el galardón obtenido.
Un abrazo, Sandra.

Luis Oroz escribió:Precioso poema, amiga!!

Hay un fantástico poso de sensualidad inteligente que induce a la relectura.
El poder de la mente, sus ventanas, y ese aire de la imaginación que, sin duda, refresca nuestros días.
Felicidades.

Un besazo, Sandra.

J. J. M. Ferreiro escribió:ENHORABUENA!!!! querida amiga, por este merecidísimo rojo a un poema pleno de sabor, bellísimo, de imágenes exquisitas.

Espera que la línea del poemario vaya por este camino.


Biquiños.

Sandra Gª Garrido escribió:¿Ves esa luz que se filtra entre los labios mordidos?
No en la noche. No en el día
En una eternidad aprenden a esperarte, aprenden de silencios,
de las sombras de la mañana y la quietud,
de sed y cansancio. Se atreven a susurrarte…

bésame, arrebátame la prudencia, mitiga la carne temblorosa

No entiendo de espacios temporales, lo acepto.
Parece un ayer, un invierno, aquellos ojos que ardían
y desnudaban imágenes de retina aireada por la luna
de mirada impetuosa, ascendiente de montañas nevadas,
y sabores adheridos de miel
que hablan de cáliz.

Sé esperarte. Seré mujer prendida de brasas; de momento las apago.




POEMA REVISADO