Editorial Alaire

Ante el almendro ( árbol pronto en flor)
contempla, distendido el valle, la ladera
frontal, exuberante y vigorosa.
Resume su elegancia el resplandor indispensable
y al mismo tiempo diligente.
Su porte eximio y meritorio
se estira cuesta arriba y vuelve a la vaguada.

Abre los presurosos
y uniformados pétalos urgentes
al albero del sol que está de paso,
antes de conjugar la clave
de la noche cabal y consecuente.
Al calor oportuno del libre desarrollo
la sombra y la maleza repliegan sus andamios.

Se enreda la raíz rizosa y retorcida
mientras sueña el fruto, comprimido,
en hacerse sabroso y primordial.
Lo alimenta y lo asiste
la doctrina global de la naturaleza.
Ceñido al adecuado devenir
todo confluye en sus designios
sin que deje de hacerse necesaria
la interesada inercia
de algún deudo de ingenio trascendente.

Deja el fruto las ansias de ser árbol
en las deliberadas ansias de ser fruto
(la flor se condiciona en cada intento).

Todo en uno se llena de armonía
y el árbol ancestral y sus raíces
recorren su conciencia
cuando olvida el invierno su legado.
Entonces me permito dudar como poeta
de lo lejos que está
la juiciosa y leal filosofía
de lo que debo trasmitir
como persona. ¿De qué sirve
abrir la disyuntiva,
si desgarra el saber las emociones.

Extraordinario y primaveral poema donde se mezcla perfectamente la belleza con la sabiduría. Los versos se desprenden con una delicadeza exquisita.
Un placer y una suerte haber tenido la ocasión de disfrutarlo

Me encantan los poemas sobre la naturaleza,éste abre todo el explendor de la primavera y lo cierra con un pensamiento acertado. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Tu madurez poética se palpa. Amar la naturaleza es distinción
de una genuina alma poética.
Abrazos Guillermo

Lázaro.

Guillermo Cuesta escribió:Ante el almendro ( árbol pronto en flor)
contempla, distendido el valle, la ladera
frontal, exuberante y vigorosa.
Resume su elegancia el resplandor indispensable
y al mismo tiempo diligente.
Su porte eximio y meritorio
se estira cuesta arriba y vuelve a la vaguada.

Abre los presurosos
y uniformados pétalos urgentes
al albero del sol que está de paso,
antes de conjugar la clave
de la noche cabal y consecuente.
Al calor oportuno del libre desarrollo
la sombra y la maleza repliegan sus andamios.

Se enreda la raíz rizosa y retorcida
mientras sueña el fruto, comprimido,
en hacerse sabroso y primordial.
Lo alimenta y lo asiste
la doctrina global de la naturaleza.
Ceñido al adecuado devenir
todo confluye en sus designios
sin que deje de hacerse necesaria
la interesada inercia
de algún deudo de ingenio trascendente.

Deja el fruto las ansias de ser árbol
en las deliberadas ansias de ser fruto
(la flor se condiciona en cada intento).

Todo en uno se llena de armonía
y el árbol ancestral y sus raíces
recorren su conciencia
cuando olvida el invierno su legado.
Entonces me permito dudar como poeta
de lo lejos que está
la juiciosa y leal filosofía
de lo que debo trasmitir
como persona. ¿De qué sirve
abrir la disyuntiva,
si desgarra el saber las emociones.

Me gusta mucho, veo filosofía en ella, imágenes que sorprenden por su calidad y fluidez, un placer de lectura, saludos compañero.
Un abrazo

jorgesalvadortercero escribió:Extraordinario y primaveral poema donde se mezcla perfectamente la belleza con la sabiduría. Los versos se desprenden con una delicadeza exquisita.
Un placer y una suerte haber tenido la ocasión de disfrutarlo

Gracias,Jorge, por visitar estos versos que trataron de florecer con el almendro,
Son la corteza , pero por debajo de ella va la savia.

Un abrazo

Genial poema, Guillermo, de los mejores que te he leído, amigo. Reflexivo, evocador, sugerente. Felicitaciones por tu excelente trabajo.

Pilar Morte escribió:Me encantan los poemas sobre la naturaleza,éste abre todo el explendor de la primavera y lo cierra con un pensamiento acertado. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Gracias, pilar por tenr tanta ambilidad en tu visita. Cuánto me alegra te haya gustado.

un abrazo

lazaro Habana escribió:Tu madurez poética se palpa. Amar la naturaleza es distinción
de una genuina alma poética.
Abrazos Guillermo

Lázaro.

Gracias, Lázaro, por tener ese concepto tan galante.

Es un honor dejar los versos a ojos tan abiertos y mente tan bien desarrollada

un abrazo

Me ha gustado mucho este poema basado en el lenguaje y en la sensación.
Un fuerte abrazo.

Natalia Pérez

Me gusta mucho, veo filosofía en ella, imágenes que sorprenden por su calidad y fluidez, un placer de lectura, saludos compañero.
Un abrazo[/quote]

Gracias, Natalia, por ver mis versos con tan buenos ojos. Me alegra te haya gustado el poema.

un abrazo

Guillermo, qué sobria y dulce manera de rozar las verdades epistemológicas. La subjetividad condicionando los frutos y las maneras de consumir las pasiones. Ese tálamo ingobernable que nos hace temblar frente a una obra de arte o nos genera rechazo visceral ante los fotogramas de la corrupción del bien. Me han encantado las imágenes de apertura (intensas y eruditas) y el final muy bien plantado en la mejor tierra que conocemos, esa que se llama Buena Poesía.

Abrazo y felicidad.

No se si es decisión nuestra quemarnos en la flor o en el fruto, en la plenitud absoluta, renunciando a ser árbol y perpetuarnos. "Carpe diem". Un placer venir a tu magnifico poema.
Un abrazo.
Pepa

Es hermoso lo que un almendro en flor
puede provocar y sobre todo lo que
se percibe al leer este poema tan lleno
de belleza por ser precisamente de un
amigo del hombre.
Un placer leerle, le saludo y le dejo
bendiciones.

Marius Gabureanu escribió:Genial poema, Guillermo, de los mejores que te he leído, amigo. Reflexivo, evocador, sugerente. Felicitaciones por tu excelente trabajo.

Gracias, Marius. Echaba yo de menos tu amabilidad y tu alabanza, aunque creo que exageras un poquito.

Un abrazo