Editorial Alaire

Inspirado por la huida de los grandes poetas
en las hojas del sauce mi corazón gemía,
son las calles y los sueños tan oscuros sin ti
que por no derramarme en la nada, me inspiro.

(Escrito sobre Poeta en Nueva York, Abril 1991)

No dejaré mi carta abierta en las paredes de tu calle,
romperé tu fotografía reprochándome a mí mismo
haberte perdido en la maraña de tus anotaciones,
en la terquedad de tus reproches abiertos
como una espada que se esgrime en el aire que me llega.

Nadie sabrá que nos amamos una noche fría
que se adueñó de la fragilidad de nuestros cuerpos
mientras los barcos pasaban indiferentes
y los vagabundos miraban las estrellas
sin saber que eras tú quien reinaba en ese puerto
y tu calor guiaba la zozobra de mis manos.

Tú que alumbraste mi vida, tú que llevabas
la tristeza del mundo en la sonrisa,
la amargura de los vientos del sur en la mirada,
tú que ya no sabes que me amaste una noche fría.

Excelentes versos, con un tema especial.
Un gusto leerlos.
Abrazos

Un bello e intenso poema de amor nos dejas Enrique que he disfrutado leyendo.

saludos

rafael

[quote="F. Enrique"]

Me gustan estos versos de desamor, escritos en la distancia del tiempo. Un abrazo.

Bella entraga de poesía, una carta que refleja el sentimiento profundo que habita en la serenidad del tiempo. Felicitaciones. Abrazo fuerte.

Cuando desamamos siempre tenemos una carta de imposible lectura que queda sin abrir en el aire y demasiado abierta en el corazón. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Lila, creo que nunca podremos comprender el amor y todo lo que podemos hacer es sabernos quedar con sus buenos momentos, como te sientes entonces, como tú piensas que podría haber sido siempre. Esos cinco minutos que decía Oscar Wilde que podían valer toda una vida.

Un abrazo,

Hermosa y mágica esta carta infinita, que cuelga sus alas, en los percheros del tiempo.

Celebro y aplaudo tus buenas letras.

Abrazos.

Gracias, Rafael, son esos momentos en los que les das tanta importancia a lo que dices que acabas olvidándote de como lo dices, independientemente del resultado uno siempre los mira con cariño por lo que significan.

Un abrazo.

Creo, Roberto que es un poema de amor, de esos que luchan desesperadamente por transmitir que cuando se ama una hora se recuerda siempre.

Gracias, Roberto. Un abrazo.

Es muy difícil distinguir entre lo público y lo privado cuando nos damos un chapuzón en aquellos escritos destinados aparentemente a permanecer inéditos. Comparando uno de ellos con mi propia vida y persiguiendo una mixtura dentro de lo posible en la dirección de la mujer que amo, fui arrancando momentos, sé que tú, Ricardo, puedes comprender lo que te digo, yo he comprobado que sigo con deseos de indagar en esas instantáneas llenas de impresiones.

Un abrazo.

Qué maravilla de poema, F.Enrique.

Genera una sensación de intimidad alucinante.

Aplausos a montones
Un abrazo
Ana

Qué maravilla de poema, F.Enrique.

Genera una sensación de intimidad alucinante.

Aplausos a montones
Un abrazo
Ana

Hay un tacto especialmente dulce en estos versos. La carta abierta, inevitable memoria siempre a expensas de un viento de añoranzas que pueda agitarla, y esparcir sus letras aún templadas en un tiempo sin medida, pues no hay duración ni edades cuando se ha amado.

Siempre es un gusto leerte, y tus comentario tambien. Reposa un talento sensible y sereno, con un alcance hondo y sincero.

Un fuerte abrazo amigo

El amor en toda su extensión, me llega esta carta con ganas de seguir leyendo, de adentrarme en esa profundad, en esa armonía y sincornización con los grandes poetas que tuvieron que ser exiliados. La herencia que nos queda de aquella España terca y despiadada, pero que dejó grandes obras.

Un abrazo