Sidney Keyes - Poeta de guerra
- F. Enrique
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Sidney Keyes - Poeta de guerra
War Poet
I am the man who looked for peace and found
My own eyes barbed,
I am the man who groped for words and found
An arrow in my hand.
I am the builder whose firm walls surround
A slipping land.
When I grow sick or mad
Mock me not nor chain me:
When I reach for the wind
Cast me not down:
Though my face is a burnt book
And a wasted town.
Poeta de guerra
Yo soy el hombre que buscaba la paz y encontró
en sus ojos alambradas.
Soy el hombre que buscaba las palabras y encontró
una flecha en su mano,
el constructor cuyos recios muros están circundados
por arenas movedizas.
Cuando enferme o enloquezca
no os burléis de mí, ni encadenadme:
no me derribéis
cuando marche junto al viento:
aunque mi rostro sea un libro quemado
y una villa devastada.
Añado la traducción que Mariano Manent hizo de este poema dividido en dos partes, no conozco el original, pero lo que leo me parece magnífico y pienso que el traductor también tiene una importante parte de culpa en ello.
Dos oficios de un centinela
I
Oficio del mediodía
En la linde de un campo, donde el grillo sus élitros
frágiles roza, en medio de la hierba amarilla,
me detengo a escuchar el mar, cernido siempre
por los dedos graníticos del cabo.
En este mediodía del estío implacable
pienso en los que su boca parlera tienen muda
y en los acurrucados en una tumba angosta.
Lloro a los que los ojos tienen llenos de arena.
II
Oficio de medianoche
Los que a todo momento se ofrendaron
hasta ser dulce el tiempo, como amante saciado;
donceles de pie raudo, viejos de agudos ojos
-son libertad sus rutas, constantes sus estrellas –
me acompañan si miro esta ciudad vacía
Me enamora esta extraña rudeza de los vivos.
Me enamoran los ritmos de los miembros ya muertos.
Me enamoran aquellos que ya entraron
en la noche que huele a pétalos y a polvo.
(Traducción; Mariano Manent)
Toda verdad corre el riesgo de ser modificada por el tiempo.
cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba)
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Yo soy el hombre que buscaba la paz y encontró
en sus ojos alambradas.
Soy el hombre que buscaba las palabras y encontró
una flecha en su mano,
el constructor cuyos recios muros están circundados
por arenas movedizas.
Cuando enferme o enloquezca
no os burléis de mí, ni encadenadme:
no me derribéis
cuando marche junto al viento:
aunque mi rostro sea un libro quemado
y una villa devastada.
Grandioso este poema. Nos lleva en volandas al espanto de todas las guerras incrustadas en la memoria. Vietnam y su capullo de niebla violada, el medio oriente y su fuego inacabable, aquellas Malvinas forcejeadas y dolientes. Podría nombrar tantas otras. Se parecen todas en su fuero destrozado, en su destrucción masiva de la pureza humana.
Casualmente había estado leyendo este blog hace algunos dias, dejo el enlace aqui,
http://rincondepoetasmajo.blogspot.nl/2 ... uerra.html
Gracias F. Enrique, por todo el material con el que gentilmente nos llena los ojos.
Un abrazo,
Hallie
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
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re: Sidney Keyes - Poeta de guerra
Abrazos
Pilar
- F. Enrique
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- F. Enrique
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- F. Enrique
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Gracias.
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- Óscar Distéfano
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re: Sidney Keyes - Poeta de guerra
Un abrazo grande.
Óscar
http://www.elbuscadordehumos.blogspot.com/
- F. Enrique
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- F. Enrique
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Muchas gracias, Javier, un abrazo.
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