Editorial Alaire

Una casa en tu risa
de acuarela con vistas al balcón de tus senos;
una pausa en la prisa
para echarte de menos,
la humedad que hace noche entre tus ojos serenos…

Un castillo en tu pelo
donde vibre el silencio que apacigua la guerra;
un pequeño riachuelo
rodeando la sierra,
la escarpada colina de inquietud que te encierra.

Un vocablo escondido
bajo el aire que exhalas, una flor en tu huerto;
lo jamás sucedido,
la mentira, lo cierto,
tu enemigo, tu amante, marejada en tu puerto.

Un pecado liviano
que jamás te arrepientas por haber cometido;
una cruz en tu mano,
un volcán en tu oído…
la ternura de un beso destinado al olvido.

Un instante en la calma
de las cosas sencillas donde nadie nos mire;
un espacio en tu palma
donde el tiempo transpire
y se funda la escarcha cuando el sol nos respire…
 

Qué precioso poema has escrito. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Un poema armado y amado de encantos, Jorge, que me ha encantado leer.

Un abrazo.

Muchísimas gracias, Pilar e Isabel,por vuestro amable comentario.
Un fuerte abrazo.
PD: Me olvidaba... felicidades a Pilar por el merecidísimo premio que acaba de recibir.

Ignitas rezuman tus versos en tus magistrales liras alejandrinas....

Me alegro muy mucho de volver a leer a uno de los mejores POETAS del portal.

Espero y deseo de todo corazón, que, sea tu obra valorada como bien se merece.
Un cordial y sincero abrazo mi amigo.

Un poema hermoso, musicalmente armonioso. Un placer leerlo.
Saludos

Amigo Quinteño, tu comentario hubiera merecido una respuesta mucho más pronta que esta, pero acabo de llegar de viaje y no había tenido el gusto de leerlo hasta ahora.
Créeme que me encanta volver a saber de ti, ojalá pueda volver a leerte si es que decides publicar algo en adelante.
Tu valoración para mí es más que suficiente amigo, un verdadero honor las palabras que me dedicas aunque para nada me considero uno de los mejores poetas de ningún sitio, sólo alguien que escribe porque es lo que más le gusta en el mundo.
Otro abrazo sicero para ti de este que también te admira

El placer es mío Liz, gracias por tu amabilidad.