Editorial Alaire

Y tus senos codician
las formas eternales de los cuerpos,
transgredir los cánones del pétalo y del índice.

¡Oh misterios insondables!,
¿acaso salvan esencias las fronteras?

Los cántaros del día rezuman tu mensaje;
oscilan los bordes que traza tu mirada
y allende la gracia de tu limo
tiembla lo que somos…
Entonces,
en los orígenes del péndulo indagamos:
a veces martillo que acompasa la sentencia,
a veces pálpito del sueño en tierra fértil.

Tantas luces, tantas sombras nos requieren,
como mago que esconde la moneda
del sujeto que exhuma los vacíos,
que atados a la gravedad de los misterios
nos dicta el verbo réprobo siguiente,
o forja nuestras sendas
un rumor de patrias libres.

¡Y el fruto prohibido colma los mercados
e inocula la serpiente del tiempo sus diatribas!

Entonces,
deliramos epitafios muy antiguos
redundando en los trances de seguir viviendo.
Discurrimos cortando los reversos
y en fugas de luz reanimamos los contornos
de la inercia que nutre nuestros pasos.
Esa herejía adyacente al beso y a la mano.


Y en tus llenas
abordamos los atajos abisales de los sueños,
trascendiendo la arrogancia de los huertos hasta el trigo;
trascendiendo las carencias aledañas hasta el pan
y las semillas que presagian nuestros nombres.

¡Oh Nilo!,
retornas el amor a tierras áridas,
hincándolas, a veces, ante el limo salvador.
Quebrándote, acaso, cual clepsidra
que sus racimos desmiga abandonada…
En la verticalidad del río abandonada
por el ciclo interminable de las formas.

Y sin embargo,
tus nimbos
seduciendo las semillas, atraviesan las fronteras.
Y la inmensidad
emergiendo del asombro,
resplandece en el atisbo agudo de tus gotas.

Muy hermosa aportación, amigo Gerardo. Habrá que volver con más tiempo a este trabajo, vale la pena (creo que ya lo había leído, quizá en algún concurso).
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Bellísimo paseo por el Nilo, Gerardo. Muy trabajado en ritmo y lenguaje. Con la gran calidad que demuestras en cada nueva entrega.
Ojalá pudiera yo algún día escribir así.

Saludos.

[quote="Gerardo Mont"]

Precioso poema, Gerardo, un recorrido lleno de matices e imágenes bellas.
Un gusto pasear entre tus versos por el Nilo.
Abrazos.

Precioso. Creo que es una buena aportación
Abrazos
Pilar

Rafel Calle escribió:Muy hermosa aportación, amigo Gerardo. Habrá que volver con más tiempo a este trabajo, vale la pena (creo que ya lo había leído, quizá en algún concurso).
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Bueno, este poema fue tercer lugar en el concurso de Alaire. Para mí es importante porque contiene y condensa mi filosofía de vida y muerte, con la savia del amor entrelazando formas, mutaciones, acontecimientos de este y del otro lado. El Nilo es solo la metáfora principal, ese Nilo que en tiempos antiguos era adorado y necesario. Mis abrazos de amigo.

Buen poema nos dejas con bello en interesante mensaje. lo disfruté leyendo
saludos

rafael

En definitiva, con este poema, confirmo que este foro, es el mejor en habla hispana en cuanto a calidad poética se refiere. Tu poema tiene contenido, esencia, cosa que hoy en día es muy dificil observar en la poesía ya no digamos de vanguardia, sino de verso libre. Me quedé pensando en esta metáfora: "los cánones del pétalo ". Un aplauso estimado compañero

Un bonito paseo entre tus letras, lo he disfrutado, un saludo
Aurora

El Gran Nilo corre por el valle fértil de tus versos para inundarlos y que fructifique la buena poesía. Un gran poema para releer.
Un abrazo.
Pepa

Nunca me cansaré de leer poemas tan hermoso como este tuyo, Gerardo, hermoso a rabiar y una muy buena aportación para el libro. Un abrazo.

Un buen recorrido por los sentimientos del poeta. la luces y las sombras se superponen y componen un todo muy atractivo e interesante.

un abrazo

Guillermo

Gerardo, te felicito, tu poema es excelente.
Un saludo.

Gerardo Mont escribió:Y tus senos codician
las formas eternales de los cuerpos,
transgredir los cánones del pétalo y del índice.

¡Oh misterios insondables!,
¿acaso salvan esencias las fronteras?

Los cántaros del día rezuman tu mensaje;
oscilan los bordes que traza tu mirada
y allende la gracia de tu limo
tiembla lo que somos…
Entonces,
en los orígenes del péndulo indagamos:
a veces martillo que acompasa la sentencia,
a veces pálpito del sueño en tierra fértil.

Tantas luces, tantas sombras nos requieren,
como mago que esconde la moneda
del sujeto que exhuma los vacíos,
que atados a la gravedad de los misterios
nos dicta el verbo réprobo siguiente,
o forja nuestras sendas
un rumor de patrias libres.

¡Y el fruto prohibido colma los mercados
e inocula la serpiente del tiempo sus diatribas!

Entonces,
deliramos epitafios muy antiguos
redundando en los trances de seguir viviendo.
Discurrimos cortando los reversos
y en fugas de luz reanimamos los contornos
de la inercia que nutre nuestros pasos.
Esa herejía adyacente al beso y a la mano.


Y en tus llenas
abordamos los atajos abisales de los sueños,
trascendiendo la arrogancia de los huertos hasta el trigo;
trascendiendo las carencias aledañas hasta el pan
y las semillas que presagian nuestros nombres.

¡Oh Nilo!,
retornas el amor a tierras áridas,
hincándolas, a veces, ante el limo salvador.
Quebrándote, acaso, cual clepsidra
que sus racimos desmiga abandonada…
En la verticalidad del río abandonada
por el ciclo interminable de las formas.

Y sin embargo,
tus nimbos
seduciendo las semillas, atraviesan las fronteras.
Y la inmensidad
emergiendo del asombro,
resplandece en el atisbo agudo de tus gotas.

Excelente Geraldo ! De los poemas que nos obligan a amar la poesía
para siempre..

Felicitaciones y abrazos

Lázaro.

Mi felicitación, Gerardo, se trata de un poema excelente.
Saludos.