La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
J. J. M. Ferreiro escribió:Como siempre, tus poemas desprenden dolor de vida, el dolor que da esa irremediable experiencia en el desengaño.
Un abrazo, amigo Juan.
Gracias, Ferreiro. Es posible que en verdad lo que escribo tienda al dolor, a pesar de que fuera de la poesía soy más bien optimista y más dado a la risa que al llanto. Agradezco tu lectura y tu siempre amable punto de vista.
Gerardo Mont escribió:Un retorno de alto vuelo y a tu estilo sugerente, sentido, lleno de experiencia y abarcado por la magnífica visión del poeta, que transmuta los paisajes en tinta. Siempre un gran gusto, leerte, poeta. Mis abrazos de amigo.
Qué amabilidad hay siempre en tus comentarios, Gerardo, qué buen compañero y lector. Muchas gracias por estar.
Juan Fionello escribió:
He deshojado mis puertas,
he descerrajado el huerto,
he desandado mi huída,
la casa me rodea nuevamente.
Encontrarás el portón de mi celda entornado,
invitándote a ti y al inmenso dolor del que te sirves.
Cuando me haya ataviado con mis ropas de agua
solo hallarás fragilidad
y un cabello agostado por la ausencia.
Mi rostro ha vuelto de un largo viaje
en busca de alimento.
No te incumbe lo que encontré
ni como burlé tu asedio.
¿No lo ves? mis brazos están rotos,
mis pies no estarán más quietos si los sepulto
porque he vuelto de un largo viaje,
de un lugar donde también sentí tu aliento.
Hermosísimos versos Juan, de una tristeza que duele. Pero también veo resignación, rendición ante una lucha desigual e inutil y el deseo de poder olvidar.
Un gusto leerte, como siempre.
Abrazos.
Muchas gracias, Marisa, por este torrente de generosidad en tu comentario.
Juan, no podemos sentirnos indiferentes ante la inquietante belleza de tu poema, es ese amor que nos preocupa y hiere en la complejidad de los tiempos que vivimos, ese amor tan real que nos hace decir cosas ambiguas. Yo, al menos, no puedo discernir claramente entre el miedo y el deseo en ese retorno, y creo que eso le da más valor si cabe al poema.
Un saludo.
***
Toda verdad corre el riesgo de ser modificada por el tiempo.
cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba)
F. Enrique escribió:Juan, no podemos sentirnos indiferentes ante la inquietante belleza de tu poema, es ese amor que nos preocupa y hiere en la complejidad de los tiempos que vivimos, ese amor tan real que nos hace decir cosas ambiguas. Yo, al menos, no puedo discernir claramente entre el miedo y el deseo en ese retorno, y creo que eso le da más valor si cabe al poema.
Un saludo.
Me gusta poetizar el lado más oscuro del amor, el de las contradicciones, las huidas... Te agradezco que hayas fondeado por los versos y tu generoso comentario, Enrique.
A veces hay que huir del amor y retornar a uno mismo, como a veces hay que huir de uno mismo y retornar al amor. Siempre duele y da miedo esa huida y ese retorno. Tu poema es bellísimo y grande, grande.
Un abrazo.
Pepa
Prefiero ser verbal
y no adjetiva.
Perfecta ¿para qué?
si no es amandote.
"En el haz áureo de tu faro están mis pasos
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."