Editorial Alaire

Porque entiendo la adolecencia
y también, aunque lo dudes
yo fuí.... adolecente.
"El que adolece, todo y nada
en cualquien instante"


¿Cuántos centímetros dilató
mi vagina para que vieras la luz?
Los mismos multiplicados por cien
guardo para ti cuando se trata
de perdón.

No vale, no importa que refutes,
que me mires de reojo
mientras te escudriño
buscando un: “te quiero mamá”
y tal vez no llegue... en ese instante.

No vale, que me levantes
la voz y me refutes,
y me digas con tu actitud
lo caduca que me intuyes.

No vale, que des la media vuelta
simulando que no escuchas
cuando sé, que aún así...
lo estás haciendo.

Porque mi corazón
está abierto cien veces
más que mi vagina,
cuando dio paso a tu cabeza
y se nos iluminó la vida.

Ay Alejandra, que hermoso poema a tu hijo. El adolecente con ese tira y afloja, con esa rebeldía, trae de cabeza a los padres. Te felicito, tu poema respira amor, y mucho mucho. Me encanta.

Porque mi corazón
está abierto cien veces
más que mi vagina,
cuando dio paso a tu cabeza
y se nos iluminó la vida


Un beso grande

Tan dilatado llevas el corazón que borbotean las palabras para dar a luz este hermoso poema...

la adolescencia es eso la inconformidad casi siempre a todo lo que se nos impone quien más nos quiere, de reojo tu hijo y de frente ha de estar orgulloso de su mamá.

me ha conmovido Alejandra, un sincero abrazo

Rosario Alonso escribió:Ay Alejandra, que hermoso poema a tu hijo. El adolecente con ese tira y afloja, con esa rebeldía, trae de cabeza a los padres. Te felicito, tu poema respira amor, y mucho mucho. Me encanta.

Porque mi corazón
está abierto cien veces
más que mi vagina,
cuando dio paso a tu cabeza
y se nos iluminó la vida


Un beso grande

GRACIAS Rosario... primero que nada, por sentir, por entender y pos pasar. Un beso de vuelta enooorme para ti.

Yo no sé enfrentarme a este tipo de textos, y quizás jamás sepa cómo hacerlo, soy tan viejo ya que sólo leer la palabra "vagina", me asombra. Pero me gusta la palabra "luz". La entiendo más cercana al lenguaje que me agrada recordarme hijo de alguien, de alguien que me pronunció, y me vió y me dijo y me dió un nombre. Yo soy tú, diría un Rimbaud embriagado.

Quizás mi problema sea ver tu foto... eres tan hermosa que no sé leer siquiera.

Precioso poema, querida amiga.
Ay, los hijos se quieren tanto que no parece cierto.
Te envío un fuerte abrazo.

Marcos Andrés Minguell escribió:Tan dilatado llevas el corazón que borbotean las palabras para dar a luz este hermoso poema...

Marcos gracias por este comentario tan bonito. Y por tu paso en este intento. Un abrazo.

Enfrentar la adolescencia de los demás es, muchas veces, redescubrir la nuestra; por eso nos inquieta. No sabemos qué va a florecer al final de esa primavera desordenada y la espera se nos hace larga. Luego, pasa. Pasa y nos la recuerdan sin agravios.
Salud.

Alejandra Goerne,

Extraodinaria forma de decirlo..
sorprendido y disfrutando
de tu escrito... te felicito

un abrazo fuerte, querida amiga

Precioso Alejandra!! además de intuirme en él y resarcirme en su belleza, obnubila su fuente de certezas.

Felicitacionesssss

Un beso grande

Hallie

Mía escribió:la adolescencia es eso la inconformidad casi siempre a todo lo que se nos impone quien más nos quiere, de reojo tu hijo y de frente ha de estar orgulloso de su mamá.

me ha conmovido Alejandra, un sincero abrazo

Me encanta tu comentario porque veo que eres muy joven y eso me da pauta para reflexionar. Y aunque yo también fuí una que adoleció mucho en esa época, hay cosas que no entiendo, sinembargo respeto profundamente. Gracias por tu comentario Mía. Un beso.

Hans Xeo Cristo escribió:Yo no sé enfrentarme a este tipo de textos, y quizás jamás sepa cómo hacerlo, soy tan viejo ya que sólo leer la palabra "vagina", me asombra. Pero me gusta la palabra "luz". La entiendo más cercana al lenguaje que me agrada recordarme hijo de alguien, de alguien que me pronunció, y me vió y me dijo y me dió un nombre. Yo soy tú, diría un Rimbaud embriagado.

Quizás mi problema sea ver tu foto... eres tan hermosa que no sé leer siquiera.

Tu comentario lo valoro Hans a pesar de la diferencia de opinión, en cuanto al manejo de términos. Creo que hay palabras que sólo pueden ser llamadas de un sólo modo, e ideas que sólo pueden ser referenciadas a través de conceptos o de términos que es imposible de cambiar. Este es el caso, creo yo. La idea principal de mi poema, gira en torno a que el corazón de una madre, siempre perdona, se hace inmenso, se agiganta cuando se trata de perdón y pretendí compararlo con la dilatación que sufre la vagina en el momento de un parto. Por ello el uso de tal palabra. Aprecio tu comentario pues considero que tu eres un gran poeta, y yo, sólo soy una más en el intento. Así que escucho aunque difiera. Un abrazo muy grande y GRACIAS!!

Entrañable y conmovedor poema. Un gusto leerte amiga Alejandra.
Un abrazo.
J. manuel