Hitler no creía en Dios, pero era fiel al ocultismo. Esas madragoras literalmente fueron parte de su experimento humano.Óscar Distéfano escribió: ↑Mar, 24 May 2016 2:51 En esta nueva lectura he sentido la emoción con más fuerza. Es un poema soberbio.
Un abrazo, amiga.
Óscar
En este poema las madragoras son símbolos demoníacos y de esas influencias nadie se escapa. Claro que las pobres madragoras son medicinales y no son más que raíces venenosas que no tienen que ver con su gran parecido al cuerpo y símbolos de meros hombres.
Gracias por volver a este escrito, mi estimado y querido Oscar. Tu sabes bien que un mismo poema puede prestarse a varias interpretaciones y todas son válidas.
Hay varias obras en medicina y literatura sobre la conexión Hitler/madragora. En mi experiencia de vida, tanto los dogmas religiosos como los rituales del ocultismo se filtran en nuestra experiencia humana. Creo que salen de nuestra compleja psiquis y que además en esencia son fuerzas por encima y por debajo de nosotros
Pero, a mi no me creas.