Editorial Alaire

Enhorabuena, querido amigo, bien merecido rojo.

Un abrazo.

Felicitaciones estimado poeta, por éstos exquisitos y sabios trazos y por el merecido reconocimiento. Aplausos. Abrazos de amigo.

Gracias Luna, me alegra que te haya gustado, amiga mía. Un abrazo.
Mario.

Gracias ERA, por tus siempre cálidos comentarios . Un fuerte abrazo.
Mario.

Gracias Candela.
Para mí es un placer tu entrada en mis versos, siempre. Un abrazo, amiga mía.
Mario.

Gracias J.J.
Siempre tan amable con mis escritos, amigo mío, me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo.
Mario.

Gracias Andrés, me alegra saber que te gustó, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

Gracias Vicente, aunque yo no lo llamaría "verso libre", sino multimétrico, como suele decir Rafel.
El verso libre se me da bastante mal. Un abrazo.
Mario.

Felicidades Mario, es un excelente trabajo poético.
Abrazos

Gracias Gitano, amigo mío.
Me alegra mucho saber que te gustó, sabes que aprecio de verdad tu punto de vista. Abrazos.
Mario.

Gracias Administración, por ese reconocimiento. Siempre es un placer reconfortante alcanzarlo. Abrazos.
Mario.

Mario:
Fabuloso y sabio poema. La verdad es que los poetas escribimos cuando el sentimiento nos toca. Puede ser un sentimiento de amor, exaltación, alegría, pero también puede ser un sentimiento de desesperación, soledad, tristeza. Lo que sucede es que cuando estamos bien podemos escribir o no. Es decir, la misma felicidad que nos embarga no nos hace necesario escribir. Escribimos por una superabundancia de sentimientos. Cuando estamos bien escribimos por afición, pero cuando estamos mal....Ay...cuando estamos mal escribimos por pura necesidad. Escribir es entonces nuestra terapia, catarsis, válvula de escape. Y en los períodos en los que nuestros sentimientos centrales son el tedio, la nada, el costumbrismo y la monotonía sólo escribimos aquellos que deseamos abordar la escritura como un oficio poético también. De otro modo no se escribe. He conocido a mucha gente que me dice, hace más de una semana, un mes, tres meses que no escribo un poema. Seguramente ningún sentimiento desbordante le hace coger la pluma. A mí no me sucede porque tomo la escritura no sólo como un desahogo del alma, sino también como una disciplina, como un oficio, pero realmente muchas veces sucede que el poeta necesita de extremos emocionales para poder elaborar sus versos, como si de una alquimia se tratata.

Tu poema es genial y me ha servido para reflexionar hondamente.

Un abrazo fuerte
Enhorabuena
Ana

Mis más sinceras felicitaciones, Mario, amigo. Sos un gran poeta y merecés este reconocimiento y muchos más.

Besos.

Mario Martínez,

Felicidades por el reconocimiento...


MARAVILLOSO POEMA


UN ABRAZO FUERTE

Gracias Abel, amigo mío, me alegra saber que te gustó. Un abrazo.
Mario.