Marisa Peral escribió:Ya ha pasado casi Año y medio y te echo de menos guajina.
Entre archivos guardados encontré esto que indah me dedicó una vez.
Nada
(A Mar y su Habitada de Penumbras )
En la verdad (de la magia) respiran las palabras,
se entretejen,
celulosa de tinta, garra hormiga.
Y porque nadie está, no hay nadie:
sólo tú, sólo yo; y es que no tenemos nada más que lo que somos,
y el amor que serena y vuelve en sí.
Y la palabra.
¿Para qué más?
O sí. Quizá un Opus Treinta y tres
que no aplace los rumbos, los retornos;
y un estremecimiento de luna y organdí entre los dedos
(y la nieve suspendida entre las musarañas)
para sobrevivir sosegados en lo único nuestro:
nuestro aliento. Aunque naufrague.
indah
Emociona leer a Blanca. Se extraña su calidez, sus palabras que alentaban a seguir escribiendo, su sentido del humor ...
Gracias por traer este poema, bellísimo como todos los suyos.
Besos.