Editorial Alaire

Esta vida en mis años

Esta vida en mis años,
en mí y en mis muertes,
doblada en mis ojos,
con la sangre de la espada cortando
las glorias del rostro vagabundo,
en mentira y respuesta contra las murallas
creciendo en duda de mi frío sepulcro,
y en melancolía bajo el rol del juego,
entre telarañas de sueños y el vacío espacio.

Esta vida en los espejos,
en mí y en mis muertes,
labradores de pensamientos,
con un olvido que arde en las calles
de la nada, con el lecho de llantos
sonámbulos, con el pecho esclavo
del anhelo y una mirada bañada
de suspiros y huecos
buscando las estrellas.

Esta vida de desnudos,
en mí y en mis muertes,
con dolor y música apagada
entre labios de diluvios y vuelo sin alas,
con el aire sin mensajes
llenos de un viento inmóvil
con el nombre preso y marea de misterio,
y el corazón como un tronco agónico
que guarda el sol del silencio.

Ricardo: Maestro, tremendo poema y muy profundo, realmente conmueve, será que a tu edad la vida se ve de otra manera, maestro y señor poeta, será un lujo estar en el libro contigo.
javier

Un poema precioso. Lo he disfrutado y me ha gustado
Abrazos
Pilar

Un poema, verdaderamente impresionante, amigo Ricardo, con una carga lírica que impacta por su fuerza y hondura. Será uno de los fichajes estrella para el libro.

Un abrazo.

Ricardo, para dejarte un abrazo grande, disfrutando aquí de la lectura de este poema tan hermoso.

Hermoso, Ricardo, muy hermoso. Abrazos.

Mario.

Bellísimo poema de Ricardo.

La vida no para ni siquiera con la muerte.
El alma que reluce entre tus versos ha de continuar
a su destino, que es renacer en otro punto.

un abrazo

Guillermo

Gran Reserva de Alaire.

Ricardo Serna G escribió:Esta vida en mis años

Esta vida en mis años,
en mí y en mis muertes,
doblada en mis ojos,
con la sangre de la espada cortando
las glorias del rostro vagabundo,
en mentira y respuesta contra las murallas
creciendo en duda de mi frío sepulcro,
y en melancolía bajo el rol del juego,
entre telarañas de sueños y el vacío espacio.

Esta vida en los espejos,
en mí y en mis muertes,
labradores de pensamientos,
con un olvido que arde en las calles
de la nada, con el lecho de llantos
sonámbulos, con el pecho esclavo
del anhelo y una mirada bañada
de suspiros y huecos
buscando las estrellas.

Esta vida de desnudos,
en mí y en mis muertes,
con dolor y música apagada
entre labios de diluvios y vuelo sin alas,
con el aire sin mensajes
llenos de un viento inmóvil
con el nombre preso y marea de misterio,
y el corazón como un tronco agónico
que guarda el sol del silencio.

Buen poema Maestro Ricardo
Parece como si te estuviera leyendo -de hoy-
el buen vino siempre y desde el principio es buen vino. Y mejora añejándose con los años. El l vino, ni con los años...
Un fuerte abrazo
salud!

"Esta vida de desnudos,
en mí y en mis muertes,
con dolor y música apagada
entre labios de diluvios y vuelo sin alas,
con el aire sin mensajes
llenos de un viento inmóvil
con el nombre preso y marea de misterio,
y el corazón como un tronco agónico
que guarda el sol del silencio".


... iba a recoger algún verso pero he tenido, y te aclaro, Ricardo, que recoger esta parte final constituía lo necesario, aquello que define y refleja a un tiempo este trabajo hondo, muy profundo que nos has dejado, compañero; enhorabuena para ti y saludos. a. justel/Orión

Esta vida de desnudos,
en mí y en mis muertes,
con dolor y música apagada
entre labios de diluvios y vuelo sin alas,
con el aire sin mensajes
llenos de un viento inmóvil
con el nombre preso y marea de misterio,
y el corazón como un tronco agónico
que guarda el sol del silencio.

Intimista, profundo y bello, lo he disfrutado todo él.
Abrazos Ricardo