Rafel Calle escribió:Llamaremos urgente al don del amuleto
que guarde del cariño el pulso razonable,
médula de la lógica en dos palmos de miedo
que quieren redimirse de un soberbio carácter.
Tendremos que medir la distancia de un sueño
de reflexiones lúdicas y despertares lánguidos.
Ay, la queja que mima la historia de un feriante,
el murmullo que llama al momento del mago,
prestidigitador de la amplitud del seno
o del muslo del aire.
Ay, la capaza de los mimbres tardos,
no le cabe el fetiche que rescata los besos
y sosiega la vista en los ojos cerrados,
de caberle vería el oasis del anciano,
tras la arena que cubre el dulzor de los dátiles,
en la propuesta que nació desierto.
Me conmueve y se descarga sobre mí el simbolismo de estos arquetipos que bien empleas; el soñador, el mago, el ciego, el anciano...el miedo, el tiempo, el oasis y la realidad. Es un poema de intensidades que toman tiempo escuchar sus magnificas resonancias. No, no es cuestión de suerte que nos sintamos protegidos o desprotegidos...es cuestión de formar carácter, mientras eso que sea la soberbia, nos permite hacerlo. Un poema excelso y bello, Rafel. Un abrazo grande, ERA.