Editorial Alaire

Pronúnciame,
aliento solo,
ligereza de labios entornados
donde se posa el sonido que me forma.

Escondámonos en tus labios candeales:

hoy un chiquillo oyó la voz cascada
de su dios, sentado en un lagar,
poderosa encarnación de los alcohólicos.

En su hambre hay deseos concentrados,
Inquietudes uniformes, yerma espera.
Lame la cosecha del terror
vencidas cornucopias.

Pintores mediocres esconden sus pinceles
en las arrugas de la vieja patria.
¿Quién ha suprimido la espalda de las calles,
en qué momento la bola ha alcanzado el borde hasta el que rueda.?

Hoy la muerte reparte caramelos,

temamos, Lesbia, y huyamos en silencio,
dejemos que otros sean el núcleo de la historia,
para poder ser tú y yo los dueños del murmullo.

Interesante poema, Juan, con un final realmente espléndido. Un abrazo.

Juan Fionello escribió:Pronúnciame,
aliento solo,
ligereza de labios entornados
donde se posa el sonido que me forma.

Escondámonos en tus labios candeales:

hoy un chiquillo oyó la voz cascada
de su dios, sentado en un lagar,
poderosa encarnación de los alcohólicos.

En su hambre hay deseos concentrados,
Inquietudes uniformes, yerma espera.
Lame la cosecha del terror
vencidas cornucopias.

Pintores mediocres esconden sus pinceles
en las arrugas de la vieja patria.
¿Quién ha suprimido la espalda de las calles,
en qué momento la bola ha alcanzado el borde hasta el que rueda.?

Hoy la muerte reparte caramelos,

temamos, lesbia, y huyamos en silencio,
dejemos que otros sean el núcleo de la historia,
para poder ser tú y yo dueños del murmullo.

Hola Juan


...dejemos que otros sean el núcleo de la historia,
para poder ser tú y yo dueños del murmullo.


parapode ser tu y yo dueños del murmullo

Que bello final para un poema... dueños del murmullo.

Un abrazo

JUAN...

Espléndidas letras nos brindas, compañero.

Un gusto pasar

Juan un poema revolucionario.
un fuerte abrazo
javier

Ritmo y soltura en todo el poema, estos versos son especialmente grandilocuentes:

Pintores mediocres esconden sus pinceles
en las arrugas de la vieja patria.
¿Quién ha suprimido la espalda de las calles,
en qué momento la bola ha alcanzado el borde hasta el que rueda.?

Abrazos, un placer leerte,

me lo quedo, cerca del corazón, cada lectura me dice algo distinto, en alguna me aterra, parece el fín del mundo, somos columnas y las calles no tienen espalda. A mí me gustaría romperle la espalda a la noche, con versos. no, en realidad con besos. lascivos

Así entiendo tu poema, un beso.

Los primeros y últimos versos me encantaron. Me los quedo
Abrazos
Pilar

Me quito el sombreo, los calzoncillos, los lanzo al cielo y brindo con un buen amontillado por tus versos!
Compadre me llegaron.


san armilo b.

Estoy de acuerdo con Ramón, el final es maravilloso... Enhorabuena, Juan, es un buenísimo poema.

Un abrazote,

Carmen

Ramón Carballal escribió:Interesante poema, Juan, con un final realmente espléndido. Un abrazo.

Ramón, te agradezco tu temprana lectura y la enorme generosidad con la que comentas mi poema, me alegra y me ilusiona que te haya gustado.

Un abrazo.

Gabriel Vidal escribió:[

Hola Juan


...dejemos que otros sean el núcleo de la historia,
para poder ser tú y yo dueños del murmullo.


parapode ser tu y yo dueños del murmullo

Que bello final para un poema... dueños del murmullo.

Un abrazo

Muchísimas gracias por pasar y dedicar a mi poema esas palabras, GAbriel.


Un abrazo.

Juan, un poemazo.

El final es muy bueno, y tiene versos excepcionales, quisiera destacar los siguientes:

"Pintores mediocres esconden sus pinceles
en las arrugas de la vieja patria"

Un abrazo

Nésthor Olalla escribió:JUAN...

Espléndidas letras nos brindas, compañero.

Un gusto pasar

Muchas gracias, Nesthor, me alegra verte por aquí y te agradezco que te hayas detenido para dejar tu impresión en mi poema.

Un saludo cordial.

Pronúnciame,
aliento solo,
ligereza de labios entornados
donde se posa el sonido que me forma.

Escondámonos en tus labios candeales:

hoy un chiquillo oyó la voz cascada
de su dios, sentado en un lagar,
poderosa encarnación de los alcohólicos.

En su hambre hay deseos concentrados,
Inquietudes uniformes, yerma espera.
Lame la cosecha del terror
vencidas cornucopias.

Amigo Juan, me parecen magníficas estas cuatro primeras estrofas, brillan a gran nivel de expresión poética, sugerente e imaginativa y por momentos de una gran ternura.

Pronúnciame,
aliento solo,
ligereza de labios entornados
donde se posa el sonido que me forma.

Escondámonos en tus labios candeales

... pero no sé... me parece que la tercera no encaja muy bien

y aunque la última retoma lo expresado en la primera parte del poema, no brilla a la misma altura.

De todas maneras, un gran entrega, querido amigo.

Un abrazo.