Pablo Ibáñez escribió:Carmen,
felicidades, amiga, por este merecido reconocimiento. El poema es muy bello, me gusta mucho. Destacaría la belleza del lenguaje, la delicadeza a la hora de elegir las palabras y algunos hallazgos que me parecen realmente evocadores:
inclinada la tarde
migaja de pan en la mejilla
furiosa calma,
somos una ecuación
compuesta por fractales rotos,
estos momentos brillantes del poema son, en mi opinión, los que lo mantienen a gran altura.
Leyendo el poema se me ocurrió una mejora que habría introducido yo, y que te digo por si te sirve de algo, seguramente no, porque el poema es inmejorable. Pero, bueno, yo te la digo. Yo dividiría la última estrofa en dos para darle más empaque a los versos finales, así:
Si fuera posible, todavía, caer
más suave y más abajo,
mucho más abajo,
caer en esa ternura que oculta
esa nube de la voz,
esa lluvia de palabras,
caer , todavía, en ese espacio
que nunca hemos conocido...
Pero somos una ecuación
compuesta por fractales rotos
golpeando en lo turbio
la blancura de su sueño.
Un abrazo, amiga.
Muchas gracias, Pablo, y sí, claro que mejora el poema, ahora me es muy evidente....con tu permiso, lo incorporo, muchas gracias, amigo por pasarte a comentar, por tu tiempo, por el tiempo
que le concedes a cada uno de los poemas, por tu amor a la poesía.
Un abrazo grande, amigo.
Carmen
La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
Gastón Bachelar.