Editorial Alaire

Administración Alaire escribió:Enhorabuena, amigo Ramón, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Tierra".
Un cordial abrazo.

Pablo Ibáñez escribió:Ramón,

enhorabuena por la merecida distinción, pasiano! Ya te dije lo mucho que me gusta este poema.

Un fuerte abrazo

Luis M. escribió:Muy merecido reconocimiento, Ramón. Mis sinceras felicitaciones y un fuerte abrazo, amigo.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Me alegra el merecido reconocimiento a este poema al que hoy vuelvo
y que tanto disfrute al leerlo por primera vez. Enhorabuena Ramón.

Julio Gonzalez Alonso escribió:Acertada distinción de una obra exponente de un gran poeta. ¡Felicitaciones, Ramón!

Armilo Brotón escribió:Enhorabuena estimado Ramón.
Merecido reconocimiento a tu poema y a tu ora en general.
Un abrazo

José Manuel F. Febles escribió:Te envio mi más cálida invitación. siento que en en estos casos, sean siempre casi las mismas palabras. De corazón.

José Manuel F. Febles

jose manuel saiz escribió:Felicidades amigo. Desde que lo leí sabía que era un gran poema.
Un abrazo.
J. Manuel

Ramón Carballal escribió:Te felicito, Ramón, por la merecida distinción a tu poema. Abrazos.

xaime oroza carballo escribió:Perdón, Ramón no había llegado a leerlo todavía. Hermoso, conmovedor, sincero, con las alas que me hacen volar desde lo más alto para postrarme a tu decir. Se merece mucho más de una semana. Felicidades.
Un abrazo

Pilar Morte escribió:Enhorabuena, Ramón, por el reconocimiento a este gran poema.
Besos
Pilar

Marisa Peral escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:
De este sol
que apenas conociera los ocasos,
y entre hebras de niebla
que emergen de la desnudez
de esta mañana manuscrita,
quiere alzarse una devota luz
deudora de sus sombras,
como una culpa
que se midiera por su peso.
Así vuelvo a tu paisaje
de cuerpo sin palabras,
de obstinada raíz en la cola del viento.
Tierra que fuera abierto vientre,
ahíto de quimeras,
de nombre antiguo,
de blasón viejo,
de sabia sangre que tus piedras ennobleciera.
Entregada a tus gestas,
solo un rimero de calcinados huesos,
antaño espoleada hueste de recia artería,
hoy es desván y columbario,
oxidado tambor de tu memoria.
Y trazo tus lindes
en la bondad que te adormece,
en la furia que te subleva
y hasta en tus yerros.
Ahora vuelvo a mirarte
con la fe antigua del resucitado,
con la bruma del que ya es anciano,
con el dolor callado que ha de hacer
aún más longevo el duelo.
Mi amada ausente,
indelebles huellas son mis heridas
y a ti regreso.

Hermoso poema y merecido reconocimiento.
Felicidades Ramón.
Abrazos.