Marian Ramentol Serratosa escribió:A bordo de la sombra, en este frío exánime,
me subo al silencio arenoso de los talones,
y el vértigo me arruga,
con mi chaleco especialmente diseñado
para que la vida vaya de bohemia por mis ojos,
abro mis horizontalidades, las desordeno
mientras la necrófila nieve se apodera de mi espalda,
y me inocula el estertor de un cielo
en el que solo hay palomas de manteca, listas
para untar sobre las nubes.
En este paraíso boca abajo,
me siento a la derecha de mí misma,
para acabarme después en el abrazo de mis venas
como lo harían un par de lágrimas antiguas
sobre el cuerpo de un violín condenado a muerte.
Tras mi palabra de tobillos diminutos, el alma
desaparece molida a palos.
Es imposible que un alma tan hermosa como la tuya, vaya a desaparecer a palos, será, en todo caso, con la belleza que destila la reina de las metáforas increíbles. Felicidades, Marian.
Un fuerte abrazo.
José Manuel F. Febles, desde la distancia mexicana.