Este mundo da asco, Antonia, y la sociedad civil, la ciudadanía de a pie, me temo que poco podemos hacer. Son demasiados los intereses geopolíticos que todo lo justifican, demasiado dominio de los medios por parte de dirigentes (los peores los populistas...), multinancionales y casta poderosa... pero tal vez la poesía siga siendo un arma cargada de futuro.Antonia Mauro escribió:como en una escena macabra de Silent Hill
cadáveres y ruinas por todas partes
obuses que rompen niñas
obuses que abrazan niñas de 17
y las piernas buscan sus cuerpos
cuando los padres buscan a sus hijas.
-el sr. Harry Mason busca a su hija Cheryl-
pero Mosul, no es la última creación de Keiichiro Toyama para PlayStation
aquí las niñas se mueren de verdad y no tienen piernas
piernas sin niño, niños
sin nombre y zapatos sin cordones
porque el mundo está lleno de niños sin zapatos y zapatos sin niños
de niños sin lápidas, sin recordatorios en sus lápidas
de niños alimento de las moscas
y es que las moscas son omnívoras y se comen al hombre del saco y a los niños que no comen
¡qué hijas de puta las moscas!
¡qué hijos de puta los gobiernos que dan de comer niños a las moscas!
Y yo no sé quiénes son los buenos ni los malos.
Mientras tanto el mundo
se llena de niños
niños a los que se los come
hasta los huesos el mundo.
Antonia Mauro
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A Luis, mi editor de cabecera. Gracias por convertirlo en un buen poema, ahora ya no cojea.
Un cordial saludo.