El último Príncipe

[Maria Pilar Gonzalo]

Verás Hallie, cuando empiezas a leer el poema crees que te van a contar una historia... Parecía un día sin alma... pero resulta que te vas encontrando un poema sobre otro, porque todo lo que relatas tiene vida propia. Es como ver amanecer en el segundo antes de que ocurra.

Precioso como tú.

Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hola, Hallie.
Cada verso me parece un tesoro, pero un tesoro bien visible, exultante. El tesoro de la fuerza.Ha sido un placer leerlo.
Saludos.

Bruno, mil gracias por tu valoración positiva y generosa.

Saludos cordiales y felicidad.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hallie,

a estas alturas está claro que nunca te cansarás de inventar. Inventar metáforas abismales, ambientes imposibles, estructuras que no dan respiro, ideas que no conceden descanso. Tu poesía, sabrosamente compleja y abstracta, parece no tener límites. Y es que parece imposible que alguien poco entrenado en abstracciones -yo- pueda llegar a ver tan bella y nítidamente, entre las pinceladas de adjetivos y quiebros inesperados, a ese príncipe que ya nunca reinará y que emprende camino hacia el horizonte anaranjado acompañado tan sólo de algunos extraños -pero TAN expresivos- adioses y la mudez de unas campanas.

Me gusta mucho Hallie.

Pablo, vaya palabras generosas las que regalas a mi humilde intento.
Considerando tu sensibilidad y buen hacer poético, me siento muy honrada con la bondad de tu reflejo. Muchísimas gracias por estar.

Abrazos.

[M. Sánchez]

Hallie, me ha gustado mucho tu poema. Ha sido un placer su lectura, amiga.
Un fuerte abrazo.

[Marius Gabureanu]

Una maravilla, querida amiga. Pude visualizar ese día sin alma, esa quietud que anuncia los sismos que albergan el encuentro deseado. Pude ser el lector sin ojos, que lee la voz palpable, la voz de un corazón verde, que no pide permiso para crecer
como crecen, a veces, las estatuas, cuando se llenan de palomas. Mis abrazos e infinita admiración. Feliz semana, querida amiga.

[Hallie Hernández Alfaro]

Parecía un día sin alma; fósil de arbustos cansados,
entelequia de tonos pasteles, ronda de frutos secos.
Ni una sola nube instructora.

Un cielo naranja testimonia el camino de pupilas ardientes,
a la cuenta de tres, el beso saliva el rumbo.
Corazón: no me pidas permiso.

Ahora el hechizo es granada de cuerpos estallados,
marasmo incorregible, bulimia de abrazos.
Oración que pena en tu sangre.

No hablas de adioses en vela, ni menciono un lamento de raíces.
Quizás el coraje aborte la tierra hipnótica
y duela menos, la mudez de las campanas.

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Muy hermoso poema, amiga Hallie, trufado de momentos altamente evocadores.
El último príncipe siempre es el último en llegar al corazón de una mente ilusionada. Y bien que lo expresas en tus brillantes metáforas que, además, ahora presentan un desarrollo reseñable en la parte técnica. Y, sí, creo que el presente trabajo es una de las cúspides de tu obra, porque consigues equilibrar el discurso simbólico, es decir, polisemia y literalidad se hermanan para que no falte nadie a la fiesta, ni los que leen el poema ni los que sueñan el poema ni siquiera aquellos que no gustan especialmente del poema. Por ejemplo, todo el mundo puede interpretar ni una sola nube instructora; Corazón: no me pidas permiso; bulimia de abrazos; la mudez de las campanas.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un fuerte abrazo.

Un verdadero jarabe de ánimo tus palabras generosas, querido amigo. Tomo nota de las indicaciones y las atesoro para seguir intentando alguna cosilla digna. Gracias siempre por tu aprecio y apoyo.

Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

En tu línea siempre tan especial y sugerente el poema que nos dejas Hallie. Me gustó.

saludos

rafael

Muchas gracias por tu lectura atenta y más que generosa, Rafael.

Saludos y felicidad.

[Hallie Hernández Alfaro]

Que barbaridad Hallie!!!

Sin aliento rebusco losojos. Maravilloso maravilloso!!!

Mi abrazo en esta mañana.

Gracias, querido compañero. Tu generosidad es enorme.

Un gustazo volver a leerte.

Abrazos y felicidad.

[Margarita Rosa Oviedo]

Hallie, un poema muy bello, has dejado metáforas preciosas. Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

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Hay un instante en el poema casi eterno, que casi hace olvidar los segmentos de tiempo anclados al inicio y al final del poema. Con mágica habilidad nos haces discurrir y, de pronto, nos detenemos en la pasión central del presente interminable, para luego entrar de nuevo en la realidad final. Me ha gustado mucho esa disrupción del tiempo poético. Un abrazo.

Roberto, te agradezco un montón tus conceptos empáticos y llenos de generosidad.

Un abrazo fuerte.

[Carlos Justino Caballero]

Hallie Hernández Alfaro,

Un placer encontrarme con tu poesía. Mi enhorabuena poeta!

[Hallie Hernández Alfaro]

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Parecía un día sin alma; fósil de arbustos cansados,
entelequia de tonos pasteles, ronda de frutos secos.
Ni una sola nube instructora.

Un cielo naranja testimonia el camino de pupilas ardientes,
a la cuenta de tres, el beso saliva el rumbo.
Corazón: no me pidas permiso.

Ahora el hechizo es granada de cuerpos estallados,
marasmo incorregible, bulimia de abrazos.
Oración que pena en tu sangre.

No hablas de adioses en vela, ni menciono un lamento de raíces.
Quizás el coraje aborte la tierra hipnótica
y duela menos, la mudez de las campanas.

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Los príncipes que dejan enmudecer las campanas y soñar abrazos se hacen figuras de cuentos imposibles, como los sueños o un catálogo de los deseos. Precioso e intenso poema muy bien armado rítmicamente, evocador y abierto a las interpretaciones más sugerentes. Enhorabuena, Hallie. Con un abrazo.
Salud.

Gracias por tu lectura ponderada y sensible, amigo Julio.

Los príncipes son además de azules, seres de carne y hueso que pretenden amar y ser amados. Volvemos a ese concepto tan manido y tan imposible de obviar: el Amor. No siempre fácil de beber como un elixir mágico. Cuesta des-encuentros, lágrimas, gozo, altruismo y sobre todo horas de vida. Y lo mejor, creo yo, salimos de sus poderosos brazos, crecidos en humanidad y experiencia.

Salud y un abrazo fuerte.

[Hallie Hernández Alfaro]

Hallie, tus poemas destilan magia en cada verso y deja los ojos anclados a sus versos para releer su palabra
Besos
Pilar

Gracias, Pilar linda. Eres en extremo amable con mis humildes trazos.

Un beso grande.

[Isabel Moncayo]

Que los musos siempre te acompañen, querida Hallie, egoístamente lo digo pues cada vez que te leo el deleite es superior, tienes un angelillo posado en el hombro o un diablillo, no importa, sea lo que sea te alumbra bellamente.

Un fuerte abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

... creo, Hallie, que es una impronta descrita preciosamente mediante poesía; me supongo que volveré sobre este mismo poema; ahora, mis saludos y felicitaciones, amiga; Orión

Querido amigo, gracias por dejar tu huella sensible y valiosa en El último Príncipe.

Salud y un abrazo fuerte.

... hola, Hallie, lo he vuelto a leer detenidamente varias veces más y me parece que en tu poesía has ido incorporando aproximaciones novedosas importantes, tocante a la abstracción como a metáforas y alusiones concretas, impregnadas de belleza propia, como si un segundo poema viniera cpon toda solvencia a arropar o contribuir al poema principal, la esencia misma del tema; por tanto, tu línea, querida amiga, ha ido comtando una ascensión - que yo lo era, y mucha - con absoluta naturalidad y maestría; te felicito con sinceridad y alegría; un abrazo fuierte; Orión

Querido Antonio, gracias por dejar tu reflejo valiosísimo y teñido de generosidad. Tomo nota de cada detalle que me señalas. Las sendas de la poesía son empinadas, complejas y fundamentales. A veces caminamos el trecho con lucidez, otras con impulsos y sobresalto. Todo vale, siempre que sea digno y acorde a las voces interiores.

Abrazos y mucha salud.