Asfalto empedrado (para el libro)

[Gabriel Vidal]

Se abalanzaron todas las muertes
bajo asfalto empedrado arqueando los pies,
dejando en las orillas:
la lengua astillada,
unos ojos nublados
y manos de cuatro dedos
_cegado el infinito
y la soledad en primera fila-

No percibo el sonido de la sangre,
los rincones de los belfos,
ese besar que trae la codicia.

¿Dónde la nota que la luz no alcanza?
¿En qué sombra el color perdió su huella?
¿Cómo la razón que al amor no llega?

Hoy el idioma es ciego
y hace huérfana al habla,
pero no hay compañía que llore las ausencias.

Herida, recorro los espejos,
los que dejan mar y jazmín en la verdad
despertando el incienso de las venas,
la vibración templada de la piel.

Me abrazo al verso, su calor,
el que entierra las vetas del suicidio
y nos traslada al cosmos de los dioses,
a aquellos que me piensan.

Muchas de las estrofas me han gustado, sólo destaco esta

Hoy el idioma es ciego
y hace huérfana al habla,
pero no hay compañía que llore las ausencias.

hoy me abrazo al verso Un beso. Gabriel

[Pilar Morte]

Todo el poema me gusta pero destacaría especialmente las dos úlitmas estrofas. Siempre un gusto acercarse a tu poesía. Un abrazo.

Gracias Ramón , por tus palabras que contesto un poco tarde
Abrazos
Pilar

[Rafel Calle]

Bellísimo poema de Pilar.

[Maria Pilar Gonzalo]

Pilar, hay muchos poemas dentro de este poema. Cada una de sus estrofas habla de la grandeza de quien lo escribe.

Me ha encantado encontrarme estos versos que en su día se perdieron entre tantas publicaciones, todo un descubrimiento...

Abrazos grandes.

[Carlos Justino Caballero]

Pilar Morte,
Gran poema que lleva al galardón, poeta! Mi afectuoso saludo.

[E. R. Aristy]

Se abalanzaron todas las muertes
bajo asfalto empedrado arqueando los pies,
dejando en las orillas la lengua astillada,
unos ojos nublados y manos de cuatro dedos
-cegado el infinito y la soledad en primera fila-

No percibo el sonido de la sangre,
los rincones de los belfos,
ese besar que trae la codicia.

¿Dónde la nota que la luz no alcanza?
¿En qué sombra el color perdió su huella?
¿Cómo la razón que al amor no llega?

Hoy el idioma es ciego y hace huérfana al habla,
pero no hay compañía que llore las ausencias.

Herida, recorro los espejos,
los que dejan mar y jazmín en la verdad
despertando el incienso de las venas,
la vibración templada de la piel.

Me abrazo al verso, su calor,
el que entierra las vetas del suicidio
y nos traslada al cosmos de los dioses,
a aquellos que me piensan.

Me he perdido de muchas lecturas durante este año de ausencia. Aprecio este escenario perpetuo y rotativo, y asi poder encontrar esta magnifica obra. Te felicito querida Pilar. Abrazos, ERA