Armilo Brotón escribió:Estimado Julio, he disfrutado varias veces de tu poema antes de escribir esta reseña. Me recuerda a mi tierra murciana tan cercana a la almeriense en contraste con el verde que me circunda en Costa Rica donde ahora vivo.
Has reflejado con tanta evidencia poética su impronta que todos tus versos me huelen a greda y retama, a pino y roca calcárea a místicos sufís en el "silencio sonoro" girando extasiados.
Enlazo este poema con tu hermoso soneto Almería, con versos tan bellos como estos:
"¡Cuánta aridez de espartos y piteras
cubre tu agreste altura de verano
mientras el sol entero, duro y plano
arde en el seco cauce de las rieras!
En la ardiente pujanza del desierto
te elevas, Almería, en hierro y cumbres
de mármoles y olivos milenarios"
Un hermoso complemento que demuestra tu fascinación por esas tierras.
Mi enhorabuena.
Un abrazo y salud.
Amigo Armilo, mi declarada fascinación por los territorios almerienses y, en parte, murcianos es evidente. No solamente en estos poemas, sino en dos o tres más son estos paisajes y sus gentes con su historia como tema principal. Fueron las últimas tierras de España que pisé hace unos 30 años y a ellas vuelvo, máxime ahora que una de mis hijas vive allí (cosas del amor) y allí tiene decidido hacer su vida. He participado en una antología publicada el año pasado con ocasión de la Semana Literaria de Carboneras y está pendiente y aplazada la de este año por razones obvias. Cuando viajo a Almería aprovecho para visitar a algunos amigos de la poesía y participar en las sesiones que organizan con el nombre de Velorios, leyendo y presentando mis libros. En la última visita, de manera harto simpática y en petit comité fui nombrado
caballero de la orden indaliana con imposición de insignia y todo, je,je,je... En fin, que estoy esperando la ocasión para volver y en cuanto el tema de la pandemia lo permita, así lo haré. Un abrazo agradecido.
Salud.