Tiempo inmemorial

[Pablo Ibáñez]

Ana,

un bello soneto, escrito con pulcritud técnica y estética. Está el foro muy sonetístico últimamente, me gusta.

Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Pilar, por brindarme tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Valle, por tus apreciaciones sobre este soneto.

También agradezco que hayas pasado por mi blog.

Un fuerte abrazo
Ana

[Rosario Martín]

Qué bueno es el otoño para entresacar recuerdos, Ana,
los felices que se pierden en el tiempo
y aquellos que no hay forma de borrarlos.
Qué bien le sienta al otoño
un soneto como el tuyo...
Un placer de lectura, compañera,un abrazo y feliz otoño.

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo, amiga Ana, trufado de una terminología poderosamente evocadora, muy bien hallada merced, sobre todo, a las rimas, lo cual ya es de por sí una seña de calidad en una combinación monométrica rimada en consonante. El ritmo también es reseñable. En cuanto a los encabalgamientos, bueno, a mí me gusta que permitan la pausa versal sin perder el sentido de lo que se dice, o sea, el primer verso afectado tiene que tener un sentido que parezca completo, pero que no lo sea.

En fin, se te da bien el soneto, te he leído muchos y buenos a lo largo de tantos años de interrelación en Alaire. Precisamente, ahora en el foro está en auge la combinación monométrica rimada, de lo cual me alegro mucho, porque me parece ideal que Alaire sea un muestrario de poesía estructural de ayer, de hoy y de siempre, sobre todo, si se trata de poemas bien escritos y eso no quiere decir que se tengan que escribir como se escribían en el Siglo de Oro. Sí a todas las combinaciones, pero ya que estamos, actualicemos los conceptos, demos una vuelta de tuerca al poema.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por este soneto urbanita que huye del deterioro almático, en busca de la buen-aventura.
Abrazos.

[Luis M]

Muy hermoso soneto urbano, Ana, ...el último verso lo borda. Mis felicitaciones y abrazo, amiga.

[jose manuel saiz]

No te hacía en este registro... Pero veo que lo dominas. Te ha salido un soneto muy bello Ana.
Enhorabuena y un abrazo.
J. Manuel

[Óscar Distéfano]

Me ha parecido genial tu soneto, Ana. Es sorprendente la plasticidad que has logrado: los versos se deslizan naturales como el curso de un suave arroyo. Y esa mirada de un existencialismo casi místico, me trasporta a ese mundo que mezcla fantasías con realidades y que es tu mundo, tu sello poético. Mis aplausos.

Un abrazo grande.
Óscar

[Ana Muela Sopeña]

Me encanta, Pablo, que te haya gustado.

Un fuerte abrazo, compañero.
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Es verdad, Rosario, el otoño es siempre una estación nostálgica. A mí me gusta. Bueno... cada estación tiene su belleza. La primavera es una explosión de luz, de vida, de alegría. El verano es la felicidad, los días largos, el calorcito, las tardes de amistad, los crepúsculos románticos. Otoño es la belleza de lo eterno, los recuerdos, la melancolía, la nostalgia.
Invierno es el recogimiento, ir bien abrigado, las noches interminables, la Navidad. Cada estación tiene su encanto.

Besos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Rafel, por tu extenso comentarlo.

Yo creo que el soneto nunca pasará de moda. Es una estructura métrica suave, preciosa y elegante.

Un abrazo grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Luis, por brindarme tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, José Manuel, por tu reconocimiento.

Besos
A ver si vienes un día a Bilbao a un acto poético que no vives tan lejos.
Ana

[xaime oroza carballo]

El otoño sombrío nos recuerda
la belleza de un tiempo inmemorial
a través de su filtro de cristal,
dentro de los misterios de una cuerda.

La bruma de la tarde no concuerda
con la profundidad de lo abisal
que asoma en agujeros de metal
frente a la inmensidad... y aunque me pierda

por universos lúdicos de luz,
camino por las plazas de cenizas
para soñar con mundos más amables.

Diviso muy despacio a contraluz,
antes de que la noche me haga trizas,
algoritmos de azar entre los cables.


Ana Muela Sopeña

Hermoso el paseo por estos mundos de niebla que habitamos.
Un abrazo, Ana