Moratoria

[Hallie Hernández Alfaro]

Magnífico, Hallie. Haces magia con la palabra. Enhorabuena y un beso.

Ramón, gracias por tu reflejo hermoso y lleno de bondad.

Un beso grande.

[Hallie Hernández Alfaro]

Es un canto al amor, desde la sensación binaria, alma-cuerpo, maravillosamente expresado. El cierre perfuma ese aire que alimenta el cerebro al almacenar los datos precisos de la felicidad condensada que habita tu poema. Felicidades, querida amiga de mi alma.

Muchas gracias, querido amigo. Eres todo bondad y poesía a la hora de comentar y leer mis humildes intentos.

Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Los anímicos deseos templan poesía y metáfora
para preñar de sentir cada reflexión de mujer
concomitante.

Un abrazo

Guillermo, como siempre agradecida por tu infinita generosidad.

Abrazos fuertes.

[Hallie Hernández Alfaro]

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Pasión y cruda belleza, entrega y exhibición de escenas que abocan a un final redondo. Besos.

Roberto, gracias por tu huella valiosísima y más que generosa en mi intento.

Un beso grande.

[Nésthor Olalla]

Cautivadores tus trazos.
Imprescindible su luz al tacto de todas las pupilas.

Tus “sustancias” provocan absoluta dependencia, hermana.



Yo de ti me buscaría un abogado.




Un afectado. _________________
Sigo derogando leyes.

[Carlos Justino Caballero]

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Cien noches de luz barda en tus brazos.
El invierno con aroma de canela.
Besos calientes en cualquier brote de junio.
Desvelos cuando el resfrío necesite, un limonero sanador.
Pasos ávidos en la línea curva de mis ansias.
Nudismo y ginebra en la alquimia de Cibeles.
Copas de porvenir juntos, fondo blanco.
Y la mielina de tus nervios
anegando la fe de mi útero.


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Profundidad de letras que van más lejos de lo que veo... con talento cierto. Mi enhorabuena, Hallie

[Bruno Laja]

Hola, Hallie
llamar barda a la luz, decirle a la luz barda, es como poder jugar con ella fuera de foco. Es un poema bellísimo. Ha sido un gran placer. Un abrazo.

[Macedonio Tracel]

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Cien noches de luz barda en tus brazos.
El invierno con aroma de canela.
Besos calientes en cualquier brote de junio.
Desvelos cuando el resfrío necesite, un limonero sanador.
Pasos ávidos en la línea curva de mis ansias.
Nudismo y ginebra en la alquimia de Cibeles.
Copas de porvenir juntos, fondo blanco.
Y la mielina de tus nervios
anegando la fe de mi útero.


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lo cito para retenerlo. aparte de la pasión y el cuerpo que ponés en el texto está el cómo... la síntesis, la ausencia de clichés, la apuesta, el amor propio, el orgullo de escribir, el amor para todo, también para escribir. me superencantó. el poema abre puertas y conciencias. beso

[Hallie Hernández Alfaro]

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Cien noches de luz barda en tus brazos.
El invierno con aroma de canela.
Besos calientes en cualquier brote de junio.
Desvelos cuando el resfrío necesite, un limonero sanador.
Pasos ávidos en la línea curva de mis ansias.
Nudismo y ginebra en la alquimia de Cibeles.
Copas de porvenir juntos, fondo blanco.
Y la mielina de tus nervios
anegando la fe de mi útero.


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qué simbolismo de placenteras ánforas ! Mi admiración y respetos querida Hallie. ERA

Muchísimas gracias querida compañera de letras. Tus reflejos me honran y me obligan a seguir aprendiendo. De vosotros, con vosotros.

Un beso enorme y mucha fuerza con todo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Es que es leerte y se descorcha el corazón y se derrama. Aplausos sin término.
Un abrazo.
Pepa

Mil gracias por tu compañía generosa, Josefa!

Abrazos fuertes.

[Israel Liñán]

Preciosos versos Hallie, poco más que añadir a lo que te han comentado los compañeros.

Es un lujo leerte.

Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Cautivadores tus trazos.
Imprescindible su luz al tacto de todas las pupilas.

Tus “sustancias” provocan absoluta dependencia, hermana.



Yo de ti me buscaría un abogado.




Un afectado. _________________
Sigo derogando leyes.

Muchas gracias por tu huella valiosísima, hermano.

Miraré la lista de abogados disponibles para los escribidores de poesía, aunque presiento que no hay demasiados

[Rosa Marzal]

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Cien noches de luz barda en tus brazos.
El invierno con aroma de canela.
Besos calientes en cualquier brote de junio.
Desvelos cuando el resfrío necesite, un limonero sanador.
Pasos ávidos en la línea curva de mis ansias.
Nudismo y ginebra en la alquimia de Cibeles.
Copas de porvenir juntos, fondo blanco.
Y la mielina de tus nervios
anegando la fe de mi útero.


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Un poema lleno de versos intensos, hermosos y sugerentes; magnífico. Un placer leerte, Hallie. Un abrazo.

[Marisa Peral]

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Cien noches de luz barda en tus brazos.
El invierno con aroma de canela.
Besos calientes en cualquier brote de junio.
Desvelos cuando el resfrío necesite, un limonero sanador.
Pasos ávidos en la línea curva de mis ansias.
Nudismo y ginebra en la alquimia de Cibeles.
Copas de porvenir juntos, fondo blanco.
Y la mielina de tus nervios
anegando la fe de mi útero.


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¡Wow! 8 versos 8
Impresionada estoy con esas cien noches y las copas de porvenir, sin dejar de lado ninguno de los demás ingredientes.
¡¡¡Bravo, bravísimo!!! por los dos versos finales.

Abrazos enormes, amiga Hallie.

[Rafel Calle]

Ay, querida amiga Hallie, después de unos días de poca actividad, he leído pero no he podido participar cuanto hubiera querido. A ver si puedo escribirte algo, no sé, estoy espeso, vencido por el rollo del trabajo, la familia, en fin, ya sabes.

Veamos, la poeta cantando al amor, proponiendo un mundo de sensaciones enamoradas, entiende que las noches se afanan por ser día en una claridad de entraña y memorandum, que el hombre y la mujer no se parecen o quizá son exactamente iguales cuando queda contar historias que adormecen el ansia que despiertan las señales. Y, sí, torbellino de canela enloquecida, un guiñol de laguna solidaria, una gratitud humedecida en los vastos eriales que procura la distancia.

Y, bueno, qué se yo, o quizá sé que la desgana es un error vital, como la ciencia de vivir soñando latitudes inciertas, brújula de temor, destino residual. La ruta de un país de anacoretas.
Si no es pronto ni tarde, la palabra es valor, histórico vestigio de mis jovialidades, si no es pronto ni tarde, el olvido es la flor del sentir sin momentos estelares.
Y qué decir del miedo, tijera de carísimos telares, madeja de muñón aminorado, y qué decir del miedo, de intentar enhebrarme por el ojo de un sueño desgarrado, aguja de pasión, hilo que late en las inmediaciones de un ayer enquistado.
Cómo abrigar la ropa, cómo coser la sangre, si la piel son costuras del ocaso, cómo pinchar el dedo y no sentirse nadie en las yemas que citan los tactos demorados.
En un cajón de sastre, morada de motivos castigados, el miedo desmadeja el ansia de encontrarme.

En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema y muchas gracias por interesarte tanto por mí, en mi relativa ausencia (relativa porque siempre leo).
Un fuerte abrazo.