Y siempre es un placer ver tu agradable sonrisa por ellosJosefa A. Sánchez escribió:Siempre es un placer entrar a un poema tuyo. Este no es la excpción.
Un abrazo.
Pepa
Abrazos
Pilar
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Siempre eres la amabilidad en persona, porque directamente no la cambiasJosé Manuel Sáiz escribió:Con qué elegancia y hermosura dices las cosas. Y hasta parece fácil. Nada más complejo que la sencillez bien escrita.
Un abrazo, querida amiga.
J. Manuel
.............................................................................................................Pilar Morte escribió:Palidecen los miedos en seda del abrazo.
Somos varios uniendo su mirada
para componer las arterias rotas
que nublan con su sangre los ojos de la duda.
Resucita el panal y endulzamos entrañas,
el alma en las palabras y el candor en el verso,
porque el poeta es de piedra y tierra,
nido y astro,
pero conserva la pureza del sediento,
el alma en las suturas y la razón en el verbo.
Mide el tiempo por el río que fluye
y la muerte es el fin de la palabra.
Algún espejo lleva nuestro rostro
aquellos que absorbieron el nectar del poema,
pues son pocos los iris que nos miran
ni reciben las aguas del bautismo.
Gracias por estar en estos versosIgnacio mincholed escribió:"nido y astro"
Hay algo que todavía no descubro en tus versos.
Felicidades.
Ignacio Mincholed
Sabes que me encantan tus palabras y las agradezco. He revisado el poema y no acierto con tu observación. Ya me dirásRafel Calle escribió:.............................................................................................................Pilar Morte escribió:Palidecen los miedos en seda del abrazo.
Somos varios uniendo su mirada
para componer las arterias rotas
que nublan con su sangre los ojos de la duda.
Resucita el panal y endulzamos entrañas,
el alma en las palabras y el candor en el verso,
porque el poeta es de piedra y tierra,
nido y astro,
pero conserva la pureza del sediento,
el alma en las suturas y la razón en el verbo.
Mide el tiempo por el río que fluye
y la muerte es el fin de la palabra.
Algún espejo lleva nuestro rostro
aquellos que absorbieron el nectar del poema,
pues son pocos los iris que nos miran
ni reciben las aguas del bautismo.
Tu gran imaginación procura poemas casi instantáneos, midiendo la memoria de los magnos acontecimientos. Qué bonito versar de la amistad y de todas las sensaciones que se desprenden de ella.
En cuanto a la parte técnica, en breve te comentaré alguna cosilla, como los dos últimos versos (ese "ni" no me parece acertado), etc.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema y por ser como eres, querida amiga Pilar.
Un fuerte abrazo.
Quedas perdonado pero ya te había puesto la falta.Ja, jaJ. J. M. Ferreiro escribió:Pilar, perdona por llegar tan tarde a este precioso poema que, creo, intenta un poco conjurar la magia que impregnó nuestro encuentro en Madrid.
Todo el poema desprende la humedad de aquellos momentos, pero me ha llegado de manera especial esta estrofa:
Resucita el panal y endulzamos entrañas,
el alma en las palabras y el candor en el verso,
porque el poeta es de piedra y tierra,
nido y astro,
pero conserva la pureza del sediento,
el alma en las suturas y la razón en el verbo.
Mide el tiempo por el río que fluye
y la muerte es el fin de la palabra.
Biquiños, querida amiga.