La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación.
Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión
lo oculto de la flecha que averigua su herida.
A mí, que me gusta mucho la mar y todos los misterios que se relacionen con ella, me has hecho recordar un libro que leo con alguna frecuencia: habla del nacimiento de una isla de coral, ésa que hoy conocemos como Tahití. Creo que es un libro que le gusta a muy pocas personas que no sea yo, porque la mitad está dedicado a contar como se forman los corales, y qué cambios logran que esa formación se convierta en un promontorio en medio del océano y como, poco a poco, tronco a tronco, semillas, hormigas, hermitaños, y todo un sinfin de semillas, lo pueblan y lo convierte en un lugar habitable. Un tema que a mí me resultó apasionante.
Te hablo de ese libro, pero serviría cualquier otro de aventuras, y el narrador se ganaría la atención de su auditorio tal como comenzara a leer: "Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico. Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación(...)"
Aplausos, J.J. Lo he disfrutado.
Blanca
Gracias Blanca. Yo también soy de la opinión que un principio que enganche o un final que deje buen sabor de boca, son cruciales en un poema.
Amigo mío, siempre he sido parca en comentarios, pues la prosa no me ha sido dada, pero se me abren los ojos hasta lo invisible cuando me pintas esas posibilidades mágicas que combinas con tus palabras. Mi abrazo, admirada
J. J. M. Ferreiro escribió:Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación. Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre. Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión lo oculto de la flecha que revela en el aire su herida.
Suda, palabra gris, tus trenes oxidados.
Concluye y remonta el vacío
como una abeja antigua.
Rumba la lucidez.
Balbucea en el oleaje. Abre un testimonio de piedra,
o un ala desangrada,
la misma que ayudó a volar a todos.
Es un gran poema amigo J.J. Tu pluma siempre me genera una sensación de gravedad, de solemnidad mejor dicho, que hace, que al leer, infle mi pecho y alce la cabeza. Además, y esto es lo más importante para mí, siempre dices algo debajo de la belleza innata de tus versos. Ha sido un placer. Saludos.
¨¿Quien, si yo gritara, me oiría desde la jerarquía de los angeles? R. M. Rilke
J. J. M. Ferreiro escribió:Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación.
Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión
lo oculto de la flecha que en el aire averigua su herida.
Suda, palabra gris, tus trenes oxidados.
Concluye y remonta el vacío
como una abeja antigua.
Rumba la lucidez. Balbucea en el oleaje.
Abre un testimonio de piedra,
o un ala desangrada,
la misma que ayudó a volar a todos.
Con esos dos primeros versos es fácil atrapar la atención del lector. Como han apuntado en anteriores comentarios, este poema tiene la apariencia de una cosmogonía, y ese inicio es la entrada a un mundo de misterios insondables, los que en cada entrega nos regala tu feraz imaginación. Pienso que hay una ruptura de continuidad con la segunda estrofa, aunque quizá sólo sea porque el arranque es fascinante y brutal, y los versos son más largos.
Saludos, J. J. M. Ferreiro.
Lo dicho de tus comentarios, creo que todos deberíamos aprender de esta manera de afrontar la participación en los foros. Me pondré las pilas y seguiré tu estela.
Un abrazo querido amigo
Última edición por J. J. Martínez Ferreiro el Jue, 30 Abr 2009 10:52, editado 1 vez en total.
El baile homuncular de todos los tiempos, con su lenguaje mudo que es donde nacen las palabras, nos arrastrra siempre al principio...
La palabra es una seña de identidad: ya muda o sonora.
Saludos.
Amparo
Julio González Alonso escribió:
Te alzas, amigo JJMFerreiro, con la voz poderosa y atlántica de tu verbo arrastrándonos en olas de impagables versos a lo profundo de la poesía. Admiro la tensión contenida puesta en cada palabra y metáfora de este poema y la proteica génesis que alimenta tu inspiración.
Salud.
Gracias Julio por tan generoso y asiltrado comentario que dejas a esto versos.
Tu palabra trasciende, amigo, y lo hace desde este microcosmos hecho de punzadas.
La puerta sigue abierta para que las poéticas crucen a ese único lado; donde el lenguaje pierde su condición de idioma y se convierte en pieza de uno mismo.
Dolors Alberola escribió:Amigo mío, siempre he sido parca en comentarios, pues la prosa no me ha sido dada, pero se me abren los ojos hasta lo invisible cuando me pintas esas posibilidades mágicas que combinas con tus palabras. Mi abrazo, admirada
J. J. M. Ferreiro escribió:Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación.
Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión lo oculto de la flecha que revela en el aire su herida.
Suda, palabra gris, tus trenes oxidados.
Concluye y remonta el vacío
como una abeja antigua.
Rumba la lucidez.
Balbucea en el oleaje.
Abre un testimonio de piedra,
o un ala desangrada,
la misma que ayudó a volar a todos.
Místico, profundo, con imágenes que se abren como un abanico.
"Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación."
J. J. M. Ferreiro escribió:Cuando la voz calló, el ritmo encendió el cántico.
Y aquel ojo largo, despacio, agrietó la imaginación.
Creó un carbón girando alrededor de las entrañas del astro padre.
Comenzó a germinar desde lo indistinto hacia atrás,
hasta mostrar con precisión lo oculto de la flecha que revela en el aire su herida.
Suda, palabra gris, tus trenes oxidados.
Concluye y remonta el vacío
como una abeja antigua.
Rumba la lucidez.
Balbucea en el oleaje.
Abre un testimonio de piedra,
o un ala desangrada,
la misma que ayudó a volar a todos.
Muy buen poema. Mis felicitaciones!!!. Un abrazo, Eduardo.
"Donde el alma no trabaja junto con las manos, ahi, no hay arte"
Leonardo Da Vinci