Inteligente, sugerente poema que sorprende con especial cotidianidad la llegada del taxi. Entonces sólo nos queda imaginar si el viaje fue en silencio o si entraron también las preguntas. Nos queda apreciar que algunas de esas preguntas traían respuestas retóricas. Por ejemplo: Pero, si nada importa, o nada nos lo parece,Alejandro Costa escribió: ↑Vie, 15 Oct 2021 22:31 Me muevo en el ámbito inexorable de la vida.
Hay que ser traicionero, hipocondriaco,
mitigador de algún arte
por muy grosero que parezca.
Hay que no dormirse en los laureles,
porque dormirse no es vivir
y el laurel y su corona son símbolos de victoria.
¿Qué vamos a ganar dormidos?
Y si mañana desvariamos,
si nos despertamos con la mirada torcida,
miramos al revés el mundo,
estornudamos cuando hace calor
y nos rascamos cuando nada nos pica.
¿Tal vez, aún en babia, seremos más felices?
Pero, si nada importa, o nada nos lo parece,
si el deber no es obligado,
la obligación no construye el deber,
y la camisa que me gusta
tiene el cuello arrugado,
¿No daría igual un jersey que disimule las arrugas
a una chaqueta que imite a un magnate?
Al final, hoy es hoy,
mañana ya se verá,
las páginas de un libro a medio leer se aburren,
el periodista no sabe que noticia escribir,
se me antoja un día pesado
y comienza a llover.
¿Será natural mojarse al no llevar paraguas?
Ahora no,
he tomado un taxi.
si el deber no es obligado,
la obligación no construye el deber,
y la camisa que me gusta
tiene el cuello arrugado,
¿No daría igual un jersey que disimule las arrugas
a una chaqueta que imite a un magnate?
Creo que podemos ir con el cuello arrugado a cualquier parte y quizás también la lluvia ayude a alisar algo. Te felicito, Alejandro!