Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias, Roberto, por tu paso y generosos comentarios.Roberto López escribió: ↑Dom, 29 Abr 2012 10:53 [Es necesario que las luces descanses algunas veces para que retazos de sombra, necesarios contrapuntos de la "realidad", penetren por las rendijas. Un abrazo, amigo. Un muy interesante poema.
¿Qué ha cambiado desde que escribiste este poema, Ferreiriño?J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Vie, 27 Abr 2012 19:48
Mueres sin nadie y nada de ti, harta de entendimientos,
pero regresas en cualquier inquietud desmoronada,
en cualquier momento improvisado
desde los remotos crímenes de la historia.
Regresas y te vivificas en la conspiración de los hipócritas,
Te reconstruyes poderosa en la estatua que crece
desde unos pies que deliran.
Siempre debemos recordar
que las formas de la noche viven porque los astros sueñan.
Nada importa. Todo es simulacro.
Gracias, Gerard, por tu paso y generosos comentarios.Gerardo Mont escribió: ↑Dom, 29 Abr 2012 22:18 Un poema que además de bello, conmueve e invita a la reflexión...¿Cuáles serán los alcances de la mentira? ¿La realidad es parte de ella, o hay espacio para soñar y ser?, me pregunto leyéndote...De aplausos como siempre. Mis abrazos de amigo.
¡Qué grande! Trasciendes el simbolismo, el neosimbolismo y el rabioso surrealismo, amigo Ferreiro; siempre nos admiras con tu voz sonora y elocuente poniendo cada vez más lejos los límites del poema. Un abrazo y salud en este verano que nunca acaba...J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Vie, 27 Abr 2012 19:48
Siempre debemos recordar
que las formas de la noche viven porque los astros sueñan.
Nada importa. Todo es simulacro.
Pido disculpas a los compañeros por saltarme el orden de intervenciones:Francisco Lobo escribió: ↑Vie, 28 Oct 2022 16:31 Este lo he leído en Facebook. Deberías intentar no coincidir en los dos sitio.
Un poema Ferreiro en su estado puro. Un abrazo.
Es que a mí no se me pasa, ni por asomo por la cabeza, hacer juicios de valor si tú o alguien, cualquier autor, publica o deja de publicar, aquí o allá, cualquiera de sus obras, y mucho más dar consejos sobre ello.Francisco Lobo escribió: ↑Vie, 28 Oct 2022 19:26 ...............
P.D. Parece que no era momento para mi anterior comentario. Con no comentar más, problema resuelto.
Eres un regalo de Dios, J.J. Martinez-Ferreiro. De un cosmos poetico-reflexivo. No se puede escribir con este poderosa confianza sin la reflexion y la observacion personal y de lo que nos deja entrever las acciones de los sistemas y de la gente en general. Eres oro puro de aquilatado y pulido resplandor. No creo que se te vaya a la cabeza ningun alago, porque para empezar, tu confianza no se reclina en la adulacion, es de otra fuente donde gustar y no gustar no es lo importante. Mi admiracion y respeto. ERAJ. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Vie, 27 Abr 2012 19:48 Mueres sin nadie y nada de ti, harta de entendimientos,
pero regresas en cualquier inquietud desmoronada,
en cualquier momento improvisado
desde los remotos crímenes de la historia.
Regresas y te vivificas en la conspiración de los hipócritas,
en los que articulan el corazón de alambre de los santos,
y su hiperbólica pasión, siempre agitada de motores.
Te reconstruyes poderosa en la estatua que crece
desde unos pies que deliran.
Debemos recordar que la luz apenas nos roza,
que los desiertos siempre se abren a la dispersión del azul
y a una arena despojada de huesos.
Siempre debemos recordar
que las formas de la noche viven porque los astros sueñan.
Nada importa. Todo es simulacro.
Las formas de la noche, la pregunta por el todo.J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Vie, 27 Abr 2012 19:48 Mueres sin nadie y nada de ti, harta de entendimientos,
pero regresas en cualquier inquietud desmoronada,
en cualquier momento improvisado
desde los remotos crímenes de la historia.
Regresas y te vivificas en la conspiración de los hipócritas,
en los que articulan el corazón de alambre de los santos,
y su hiperbólica pasión, siempre agitada de motores.
Te reconstruyes poderosa en la estatua que crece
desde unos pies que deliran.
Debemos recordar que la luz apenas nos roza,
que los desiertos siempre se abren a la dispersión del azul
y a una arena despojada de huesos.
Siempre debemos recordar
que las formas de la noche viven porque los astros sueñan.
Nada importa. Todo es simulacro.