Rafel Calle escribió:El jardín es silencio de entraña y fealdad
de flor en duermevela,
memoria del estiércol y una esquela
de la razón: vivió de soledad.
Refugio del azúcar, orfandad
del clavo y la canela,
hoy pastel sin la guinda, bagatela
del sabor, sin cocer, al margen de su edad.
El oficio son flores,
la tarta es aventura. Y el tenaz artesano
es solo y pensamiento.
Pensar, ¡vil seducción!, tal los amores
que van y vienen, libre y cirujano
del sentimiento.
Y, sí, son cosas de la incomprensión
de lo esencial, jardines y pasteles
son tumultos que azuzan la evasión
de un solitario.
La soledad se llena con aromas de pasteles y de flores (aunque marchiten). La soledad está poblada de tu bella poesía, Rafel. Todo un placer leerte hoy. Un abrazo grande, ERA