Ignacio Mincholed escribió:Qué potente ha llegado a ser la paloma como símbolo y qué gran paradoja nos presenta su simbología. Desde Noé hasta Picasso, Símbolo de que Dios estaba en paz con los hombres, símbolo del deseo de que los hombres estuvieran en paz con los hombres. Dicen los expertos que la paloma es cruel incluso con las crías de su propia especie, insolidaria e individualista en su comportamiento. Pero ahí está, en piedras, grabados y bronces como el máximo exponente de la Paz.
Un canto muy hermoso, Jerónimo.
Pero, si una paloma o nube breve
o cántico celeste amaneciera
sobre un pecho de magma terminal
Pecho de magma terminal, ese final inusitado que impulsa y atormenta.
No entiendo aquí la paloma en su convencional tratamiento como símbolo. La entiendo como perpetuidad, no les alcanzan la termita maligna ni el gusano lúbrico, como esa nube breve que siempre asoma en el azul. Azul y blanco que vuelven desde el negro de la desolación, del ocaso sangriento que renace en la piedad.
Es muy placentero poder leer y disfrutar desde la palabra construida a conciencia.
Felicidades, Jerónimo. Un abrazo.
Ignacio
Desde Noé hasta Picasso, además del Espíritu Santo, símbolo de la paz. Serán insolidarias e individualistas, si lo dicen los expertos, pero quizás sea su comportamiento una faceta más de la teoría de Darwin. El caso es que ahí está la especie, revoloteando por parques, jardines… y plazas.
Te agradezco mucho tu nutrido y generoso comentario, así como el tiempo que has dedicado a él. También para mí es un placer recibir respuestas como la tuya.
Otro fuerte abrazo para ti.
Jerónimo