Pequeña Serenata Nocturna. Dorothea Tanning

[Carmen López]

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En esta pequeña serenata nocturna
no encontraremos la alegre música de Mozart,
aquí, se pasó del alegro inicial, del andante y del minueto,
aquí, el rondó final se nos muestra irónicamente siniestro.

Al transitar los pasillos de la noche en una segunda planta
de hotel, se suele llegar hasta el inconsciente de las cosas,
donde -siempre- nos aguarda lo desconocido,
nuestros temores parecen estar allí mucho más despiertos,
las puertas parecen adivinarlo y se elevan
hasta casi tocar los cielos,
así es el hambre de respuestas de los niños
en este pequeño alojamiento en el que se hospedan.

La niña rubia no es lo que parece a simple vista,
hay que observarla por los menos un par de veces.
La muñeca rubia no está tomando el sol, aunque lo parezca
convertida en el juego de la infancia en nuestro alter ego,
ha presentado una dura batalla,
-semidesnuda y maltrecha como cualquier muñeca
que se ha entregado mucho-, conserva en su mano
un único pétalo del girasol gigante, contra
el que ha peleado a vida o muerte,
está agotada o quizás ya muerta
y por siempre quedará abandonada a su suerte.
Es un tiempo demasiado breve el de la niñez
para ella, sin embargo, será siempre recordada,
intacta en la memoria de lo amado.


El girasol; esa flor cuyo significado secreto
según explican las floristas es: vida y amor
se ha hecho enorme de la mañana
a la noche - como por arte de magia -, ayer,
apenas sí existía, la vida no tenía ninguna otra
interpretación extraña y perturbable
y sin embargo, ahora nos electrifica los cabellos
alguna clase de corriente conturbadora, que
aún no entendemos y nos electrifica todo el cuerpo.

La niña está preparada ya para la lucha,
su ropa rota y desordenada en su cuerpo la delata,
su puño cerrado y anhelante presiente la disputa,
hoy, mañana quizás o en breve, deberá pelear
de nuevo, para dejar atrás todos sus miedos,
seguir sus anhelos más ocultos, intentar comulgar
con sus ansias y deseos más profundos
y aunque el girasol ha dejado ya de respirar moribundo,
yaciendo en la moqueta roja como el vino,
otra puerta parece entre abrirse premonitoria
para entablar muchas más contiendas venideras.

Vivir será ir abriendo puertas invisibles,
arrebatarle a las flores nuevos pétalos,
aspirar sus desconocidos perfumes,
abandonar los sueños olvidados de la infancia
en pasillos sinuosos, lúgubres y febriles,
convivir con nuevos horizontes oníricos,
descubrir paso a paso los frutos donados por la tierra.

[Pilar Morte]

Me encantan estos poemas tuyos que tienen de fondo una pintura. Nos sitúas en el significado, la visión poética que resuelves con maestría. Hay sensibilidad para mirar el cuadro que es como observar la vida. Felicidades por esta estupenda entrega.
Abrazos

[Antonio Arjona]

Un excelente poema musical en el que, una vez más, demuestras tu gran maestría a la hora de transmitir. Agradecido por tu genial aporte.

[Antonio Justel]

"Vivir será ir abriendo puertas invisibles,
arrebatarle a las flores nuevos pétalos,
aspirar sus desconocidos perfumes,
abandonar los sueños olvidados de la infancia
en pasillos sinuosos, lúgubres y febriles,
convivir con nuevos horizontes oníricos,
descubrir paso a paso los frutos donados por la tierra.
La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
Gastón Bachelar".


... dejo los versos de más arriba porque ¿ para que recoger todo el poema...? Magnífico, Carmen, y, sobre todo, esa magna interpretación sui generis (pero muy exacta) del contenido que el poema quiere expresar y lo hace, ya lo creo que lo hace; mis enhorabuena, poeta, mi enhorabuena... a. justel/Orión

[enrique sanmol]

La estrofa final es una maravilla, Carmen, pareciera como si todo el desarrollo explicativo anterior de ese cuadro surrealista fuera la antesala de tu interpretación más personal:

Vivir será ir abriendo puertas invisibles,
arrebatarle a las flores nuevos pétalos,
aspirar sus desconocidos perfumes,
abandonar los sueños olvidados de la infancia
en pasillos sinuosos, lúgubres y febriles,
convivir con nuevos horizontes oníricos,
descubrir paso a paso los frutos donados por la tierra.

La paradoja del título del cuadro (una obra alegre de Mozart) con su contenido está muy bien desarrollada... la muñeca y el girasol gigante parecen haber sucumbido tras la pelea, la niña se mantiene erguida, casi desafiante frente a su oponente, todo ello frente a las puertas cerradas de las habitaciones del hotel y esos colores planos de fuertes tonalidades... Algo parece quedar atrás tras la lucha y, en la niña, una férrea voluntad y decisión parecen augurar un futuro abierto. Para mí es un cuadro casi feminista, en su buen sentido.

Un placer la lectura. Un fuerte abrazo.

[Simon Abadia]

Vivir será ir abriendo puertas invisibles,
arrebatarle a las flores nuevos pétalos,
aspirar sus desconocidos perfumes,
abandonar los sueños olvidados de la infancia
en pasillos sinuosos, lúgubres y febriles,
convivir con nuevos horizontes oníricos,
descubrir paso a paso los frutos donados por la tierra.


Que gozada de poema. Plasmas muy bien lo que quieres decir y entras adentro de quien te lee.
Excelente tu obra.
Abrazos

[Jerónimo Muñoz]

Has convertido una pintura en un poema. Qué belleza la del cuadro, pero, qué belleza en este poema en el que, de forma absolutamente lírica, vas analizando cada detalle del óleo, óleo que, como ha sido mi caso, se debe tener delante para que no se escapen ninguna de tus apreciaciones.
Me ha encantado, Carmen, y sabes que soy sincero.
Un abrazo.

Jerónimo

[Carmen López]

Me encantan estos poemas tuyos que tienen de fondo una pintura. Nos sitúas en el significado, la visión poética que resuelves con maestría. Hay sensibilidad para mirar el cuadro que es como observar la vida. Felicidades por esta estupenda entrega.
Abrazos

Muchas gracias, Pilar, por esa mirada generosa con lo mío. Siempre agradecida con tu presencia, que valoro entre mis cosas.

Abrazo grande.

Carmen

[Julio Gonzalez Alonso]

Poemas para una exposición... Buena idea y buena realización en su planteamiento y desarrollo. Felicitaciones.
Salud.

[Carmen López]

Un excelente poema musical en el que, una vez más, demuestras tu gran maestría a la hora de transmitir. Agradecido por tu genial aporte.

Muy agradecida por tu presencia en el poema, y por tus amables comentarios Antonio.

Un abrazo grande.

Carmen

[Carmen López]

"Vivir será ir abriendo puertas invisibles,
arrebatarle a las flores nuevos pétalos,
aspirar sus desconocidos perfumes,
abandonar los sueños olvidados de la infancia
en pasillos sinuosos, lúgubres y febriles,
convivir con nuevos horizontes oníricos,
descubrir paso a paso los frutos donados por la tierra.
La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
Gastón Bachelar".


... dejo los versos de más arriba porque ¿ para que recoger todo el poema...? Magnífico, Carmen, y, sobre todo, esa magna interpretación sui generis (pero muy exacta) del contenido que el poema quiere expresar y lo hace, ya lo creo que lo hace; mis enhorabuena, poeta, mi enhorabuena... a. justel/Orión

Muchas gracias, Antonio, por tu visita a estas cosas que yo escribo, por tu amable comentario que me anima.
Y sí, esta vez el poema era una interpretación ( sui generis ) de un cuadro, que en realidad pienso que es un sueño...
Muy agradecida por contar con tu presencia entre mis cosas.

Un abrazo.

Carmen

[Carmen López]

La estrofa final es una maravilla, Carmen, pareciera como si todo el desarrollo explicativo anterior de ese cuadro surrealista fuera la antesala de tu interpretación más personal:

Vivir será ir abriendo puertas invisibles,
arrebatarle a las flores nuevos pétalos,
aspirar sus desconocidos perfumes,
abandonar los sueños olvidados de la infancia
en pasillos sinuosos, lúgubres y febriles,
convivir con nuevos horizontes oníricos,
descubrir paso a paso los frutos donados por la tierra.

La paradoja del título del cuadro (una obra alegre de Mozart) con su contenido está muy bien desarrollada... la muñeca y el girasol gigante parecen haber sucumbido tras la pelea, la niña se mantiene erguida, casi desafiante frente a su oponente, todo ello frente a las puertas cerradas de las habitaciones del hotel y esos colores planos de fuertes tonalidades... Algo parece quedar atrás tras la lucha y, en la niña, una férrea voluntad y decisión parecen augurar un futuro abierto. Para mí es un cuadro casi feminista, en su buen sentido.

Un placer la lectura. Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, Enrique, es una suerte siempre encontrarte entre mis cosas...me encantan tus comentarios (además de por amables, por... pensados).
Y sí, coincido en todo, contigo, con apreciaciones.
El cuadro, me encanta, a pesar de ser realmente oscuro e inquietante...y cierto, los colores, la paleta empleada es de lo más plano. Y es una tremenda paradoja que lleve el título de una obra tan alegre de Mozart...por eso en la primera estrofa intento explicar que no habrá alegro inicial, ni andante, ni minueto que son las partes más alegres...esa era la idea, sí. Por lo visto Max Ernst (el marido poeta de la pintora) oía a todas horas esta música, mientras los dos jugaban ajedrez, por eso le puso ese título a esta obra.
En esta ocasión y pq el cuadro me gusta mucho, he intentado interpretarlo personalmente, yo creo que es un sueño, precisamente por utilizar esa paleta plana...y por la muñeca rubia.
La artista nunca reveló su significado...ni ha trascendido, no era partidaria de desvelar los significados de sus pinturas, aunque siempre dijo que el inconsciente era quien pintaba sus obras y que le atraía pintar cosas que no pudieran explicarse.
También yo pienso que el cuadro es muy feminista, también en el mejor de los sentidos...y sí...en eso coincidimos...nos indica que algo ha cambiado después de deshojar el girasol...

Muchas gracias, Enrique, una suerte y un lujazo que te pases por esto que yo escribo.

Un abrazo grande, grande.

Carmen

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me ha parecido excepcional esta recreación poética del cuadro de Dorothea Tanning. La poeta mira el cuadro y su imaginación se enciende abrasa inquientante la sensibilidad del lector.

Todo un placer de lectura, amiga Carmen.

Bicos e saúde.

[E. R. Aristy]

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En esta pequeña serenata nocturna
no encontraremos la alegre música de Mozart,
aquí, se pasó del alegro inicial, del andante y del minueto,
aquí, el rondó final se nos muestra irónicamente siniestro.

Al transitar los pasillos de la noche en una segunda planta
de hotel, se suele llegar hasta el inconsciente de las cosas,
donde -siempre- nos aguarda lo desconocido,
nuestros temores parecen estar allí mucho más despiertos,
las puertas parecen adivinarlo y se elevan
hasta casi tocar los cielos,
así es el hambre de respuestas de los niños
en este pequeño alojamiento en el que se hospedan.

La niña rubia no es lo que parece a simple vista,
hay que observarla por los menos un par de veces.
La muñeca rubia no está tomando el sol, aunque lo parezca
convertida en el juego de la infancia en nuestro alter ego,
ha presentado una dura batalla,
-semidesnuda y maltrecha como cualquier muñeca
que se ha entregado mucho-, conserva en su mano
un único pétalo del girasol gigante, contra
el que ha peleado a vida o muerte,
está agotada o quizás ya muerta
y por siempre quedará abandonada a su suerte.
Es un tiempo demasiado breve el de la niñez
para ella, sin embargo, será siempre recordada,
intacta en la memoria de lo amado.


El girasol; esa flor cuyo significado secreto
según explican las floristas es: vida y amor
se ha hecho enorme de la mañana
a la noche - como por arte de magia -, ayer,
apenas sí existía, la vida no tenía ninguna otra
interpretación extraña y perturbable
y sin embargo, ahora nos electrifica los cabellos
alguna clase de corriente conturbadora, que
aún no entendemos y nos electrifica todo el cuerpo.

La niña está preparada ya para la lucha,
su ropa rota y desordenada en su cuerpo la delata,
su puño cerrado y anhelante presiente la disputa,
hoy, mañana quizás o en breve, deberá pelear
de nuevo, para dejar atrás todos sus miedos,
seguir sus anhelos más ocultos, intentar comulgar
con sus ansias y deseos más profundos
y aunque el girasol ha dejado ya de respirar moribundo,
yaciendo en la moqueta roja como el vino,
otra puerta parece entre abrirse premonitoria
para entablar muchas más contiendas venideras.

Vivir será ir abriendo puertas invisibles,
arrebatarle a las flores nuevos pétalos,
aspirar sus desconocidos perfumes,
abandonar los sueños olvidados de la infancia
en pasillos sinuosos, lúgubres y febriles,
convivir con nuevos horizontes oníricos,
descubrir paso a paso los frutos donados por la tierra.

Me gusta mucho lo que haces y llamo hoy instalaciones poeticas, Carmen. Es una forma de interpretar y a la vez atribuir a la obra existente , creando asi una nueva obra en forma de poema. Te felicito por tu hermosa y cautivadora creatividad. Abrazos, ERA

[Arturo Rodríguez Milliet]

Absolutamente deleitable la filigrana de estos ejercicios tuyos, querida Carmen,
donde haces converger, con exquisita agudeza, el decurso plástico y el poético.
Impecable la disección semiótica en la que vas develando significantes ocultos
y creando, a la vez, nuevos códigos simbólicos en la riqueza de tus ámbitos líricos.
Todo un placer la doble lectura, como siempre. Un muy afectuoso abrazo, amiga.