Del elogio engañoso

[Felipe Fuentes García]

Huye del lauro que te erige oscuro,
rehúsa la lisonja que te ensalza,
pues no hay mayor abismo que el que alza
tu legítimo afán contra su muro.

¡Ah cegador señuelo, flébil uro
que en grácil embestida te realza
mientras al aire tu candor descalza
para, vacío, convertirte en puro!

Bebiendo en vanidades redentoras,
¡qué gozo tan espurio el que se alumbra
y qué volátil tan falaz provecho!

¡Qué raudo el cielo te devuelve en horas,
del halago gentil de aquél que encumbra,
un apócrifo honor contra tu pecho!

[Pilar Morte]

Jolín, que soneto tan hermoso y culto. Me ha gustado mucho su fondo y su forma. Felicidades.
Abrazos
Pilar

[J. J. Martínez Ferreiro]

Dicen que los sonetos, para ser buenos, ha de brillar su intensidad en los tercetos. Tú aquí lo demuestras taxativamente.

Todo un placer de lectura, amigo Felipe.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Un gran soneto, Felipe:

Bello y con una gran enseñanza.

Felicidades
Abrazos
Ana

[Rafel Calle]

Poemas poco conocidos de los autores de Alaire: Del elogio engañoso, de Felipe Fuentes García.

[Felipe Fuentes García]

Jolín, que soneto tan hermoso y culto. Me ha gustado mucho su fondo y su forma. Felicidades.
Abrazos
Pilar

Muy agradecido, Pilar, por tus palabras y tu felicitación. Me alegra que te haya gustado.

Un abrazo para ti, amiga.
Felipe.

[E. R. Aristy]

Huye del laudo que te erige oscuro,
rehúsa la lisonja que te ensalza,
pues no hay mayor abismo que el que alza
tu legítimo afán contra su muro.

¡Ah señuelo estrellado, flébil uro
que en grácil embestida te realza
mientras al aire tu candor descalza
para, vacío, convertirte en puro!

Bebiendo en vanidades redentoras,
¡qué gozo tan espurio el que se alumbra
y qué infecundo tan falaz provecho!

¡Qué ciego el cielo te devuelve en horas,
del halago gentil de aquél que encumbra,
un honor septenario contra el pecho!

El halago es una dádiva o un arma psicológica. Un poema impecable, Felipe. Abrazos.

[Felipe Fuentes García]

Dicen que los sonetos, para ser buenos, ha de brillar su intensidad en los tercetos. Tú aquí lo demuestras taxativamente.

Todo un placer de lectura, amigo Felipe.

Un abrazo.

Muchas gracias, apreciado J.J.
Agradezco mucho tu valoración.

Recibe un gran abrazo, amigo.
Felipe.

[Jerónimo Muñoz]

¡Qué grandioso soneto y qué maestría! De los mejores que he leído en el foro. Hace falta mucha sabiduría poética, mucho dominio del vocabulario y una gran inspiración, cualidades todas que te adornan. Enhorabuena.
Un abrazo.

Jerónimo

[Deogracias González]

Huye del laudo que te erige oscuro,
rehúsa la lisonja que te ensalza,
pues no hay mayor abismo que el que alza
tu legítimo afán contra su muro.

¡Ah señuelo estrellado, flébil uro
que en grácil embestida te realza
mientras al aire tu candor descalza
para, vacío, convertirte en puro!

Bebiendo en vanidades redentoras,
¡qué gozo tan espurio el que se alumbra
y qué infecundo tan falaz provecho!

¡Qué ciego el cielo te devuelve en horas,
del halago gentil de aquél que encumbra,
un honor septenario contra el pecho!

No hace mucho que he llegado a este foro, es la primera vez que leo y comento un trabajo; espléndido soneto estimado compañero Felipe, me ha gustado y además según veo ambos residimos en Alicante. Recibe mi saludo afectuoso y mi sincera felicitación por tu trabajo. Deogracias

[Ramón Castro Méndez]

Un hermosísimo soneto, una muestra más de tu maestría lírica.
Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.