La superviviente
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Soraya Oliva
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La superviviente
que nadie ve
y presupone al cuerpo.
Mientras se desdibuja con el paso
del tiempo
esa forma afilada
con tiza en un suelo;
ahí clavado
el momento justo en el que todo falló.
Siempre con el peso muerto
a veces encima, a veces debajo.
Siempre dentro alcanzando el ventrículo izquierdo.
Todo el saberse del sobrevivir
consiste en ese aborto del conocimiento.
Acunando aún con los años
el ostracismo del nacer en un mausoleo.
Después quedarán vagas alucinaciones;
madera podrida del reloj del difunto abuelo,
nunca el tic tac pero siempre sus ojos.
El último beso
con el invierno en tus labios rotos.
Si fue antes tu pérdida o tu nombre;
el olor de hospitales,
o la sangre inundando las uñas.
Qué sería lo primero,
cuándo el alivio
es alzar el dedo
bajar los párpados
señalarte.
Lo primero, dirían;
la maldición
del cuarto oscuro
y conseguir
salir
huyendo.
Dios ha muerto delante de mí.
- Lunamar Solano
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Re: La superviviente
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
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Re: La superviviente
Celebro volver a leerte; abrazos y felicidad.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
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Re: La superviviente
Soraya Oliva escribió:El alma errante
que nadie ve
y presupone al cuerpo.
Mientras se desdibuja con el paso
del tiempo
esa forma afilada
con tiza en un suelo;
ahí clavado
el momento justo en el que todo falló.
Siempre con el peso muerto
a veces encima, a veces debajo.
Siempre dentro alcanzando el ventrículo izquierdo.
Todo el saberse del sobrevivir
consiste en ese aborto del conocimiento.
Acunando aún con los años
el ostracismo del nacer en un mausoleo.
Después quedarán vagas alucinaciones;
madera podrida del reloj del difunto abuelo,
nunca el tic tac pero siempre sus ojos.
El último beso
con el invierno en tus labios rotos.
Si fue antes tu pérdida o tu nombre;
el olor de hospitales,
o la sangre inundando las uñas.
Qué sería lo primero,
cuándo el alivio
es alzar el dedo
bajar los párpados
señalarte.
Lo primero, dirían;
la maldición
del cuarto oscuro
y conseguir
salir
huyendo.
Dios ha muerto delante de mí.
Wow! me has volado el seso! El patetismo de la muerte, su shock resonante consigue resucitar en el corazón zozobras que arden en las pupilas hasta extinguirse. Tu poema es desgarrador. Viaja en un lenguaje bien escogido y se detiene a sentir el peso sofocante de la muerte. La apertura y el cierre no podrían ser más opuestos. " El alma errante
que nadie ve
y presupone al cuerpo." Es una admisión mística que en el cierre se niega. Un placer de varias intensidades, leerte Soraya. E. R. A.
- Soraya Oliva
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Re: La superviviente
Muchísimas gracias.Lunamar Solano escribió:Sensible recorrido con vibrantes imágenes amiga...fuerza expresiva que sobrecoge...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
- Soraya Oliva
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Re: La superviviente
Gracias por tus palabras. Un gran agrazo.Hallie Hernández Alfaro escribió:Una fuerza imperiosa lo consigue todo en el poema; un trabajo exquisito, Soraya.
Celebro volver a leerte; abrazos y felicidad.
- Soraya Oliva
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Re: La superviviente
Buf, infinitas gracias. Adoro tu interpretación.E. R. Aristy escribió:Soraya Oliva escribió:El alma errante
que nadie ve
y presupone al cuerpo.
Mientras se desdibuja con el paso
del tiempo
esa forma afilada
con tiza en un suelo;
ahí clavado
el momento justo en el que todo falló.
Siempre con el peso muerto
a veces encima, a veces debajo.
Siempre dentro alcanzando el ventrículo izquierdo.
Todo el saberse del sobrevivir
consiste en ese aborto del conocimiento.
Acunando aún con los años
el ostracismo del nacer en un mausoleo.
Después quedarán vagas alucinaciones;
madera podrida del reloj del difunto abuelo,
nunca el tic tac pero siempre sus ojos.
El último beso
con el invierno en tus labios rotos.
Si fue antes tu pérdida o tu nombre;
el olor de hospitales,
o la sangre inundando las uñas.
Qué sería lo primero,
cuándo el alivio
es alzar el dedo
bajar los párpados
señalarte.
Lo primero, dirían;
la maldición
del cuarto oscuro
y conseguir
salir
huyendo.
Dios ha muerto delante de mí.
Wow! me has volado el seso! El patetismo de la muerte, su shock resonante consigue resucitar en el corazón zozobras que arden en las pupilas hasta extinguirse. Tu poema es desgarrador. Viaja en un lenguaje bien escogido y se detiene a sentir el peso sofocante de la muerte. La apertura y el cierre no podrían ser más opuestos. " El alma errante
que nadie ve
y presupone al cuerpo." Es una admisión mística que en el cierre se niega. Un placer de varias intensidades, leerte Soraya. E. R. A.
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- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: La superviviente
Abrazos, querida poeta.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
- Rafael Valdemar
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Re: La superviviente
saludos
rafael
- Rafel Calle
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Re: La superviviente
Abrazos.