...........................................................Óscar Distéfano escribió:Sobre lo que Rafel Calle ha explicado con meridiana claridad, estoy totalmente de acuerdo. Esa integridad como persona es la que yo admiro de nuestro guía. Ninguna explicación tardía, ningún pero, podrá tapar la mentirosa aseveración de nuestro compañero Manuel S´ánchez. Antes, como ahora, sigue tratando de confundirnos con sus sofismas. Aquella vez me callé, porque entendí perfectamente lo que nuestro compañero Calle pretendía lograr: hacer salir al compañero Sánchez de un inminente desenmascaramiento. Yo tenía todas las pruebas para demostrar que él era un profundo conocedor de la métrica, y que pretendía hacerse pasar por un aficionado. Y las tendré ahora si no borra sus antiguos poemas.
La pregunta: ¿qué mejorarías del foro?, me lo tomo muy en serio. Hoy se me ocurre decir: luchemos contra las máscaras (o contra las mascaradas, o contra las pretensiones de nadie de querer tomarnos del pelo).
Saludos. Óscar
Estimado colega y amigo Óscar:
Del fondo de este asunto, paso olímpicamente, cualquiera que sepa leer puede informarse como es debido.
En cuanto a que yo sea el guía de Alaire, pues, no me considero así. Dirijo la página pero no me considero guía de nadie. Eso sí, siempre he procurado ser solidario con todo el mundo, tratar a todos con cortesía y he vigilado estrechamente que se cumplieran los preceptos que establecimos cuando iniciamos esta andadura, son tres, los consabidos pluralidad, solidaridad y evolucionismo, a estas alturas, explicados muchas veces. Y a estas alturas, los tres significando una práctica habitual en Alaire.
Sinceramente, los sofismas, falacias y derivados, incluso las discusiones bizantinas no me interesan, no estoy aquí para eso.
En cambio, sí me interesan los foristas que aprehenden nuestra filosofía triconceptual. Pero no impongo nada, cada cual puede hacer lo que le venga en gana, que quiere aprender los conceptos de la escuela Alaire, bien; que quiere ir por libre, bien; aquí no imponemos nada, entre otras cosas, porque no creo que sea posible imponer algo referente a la manera de encarar el poema, en un sitio donde habitan cientos de autores.
Desde luego, me siento bastante satisfecho de la labor realizada hasta ahora, puesto que muchos de los mejores autores de Alaire son un espejo de nuestra filosofía, ahora podría retirarme y estoy seguro de que Alaire continuaría, hay muchos compañeros que podrían seguir el trabajo, ahí están los miembros de la Asociación, muchos de ellos capacitados para continuar con un proyecto que iniciamos hace más de diez años. ¿Sabes?, para mí ha sido una preocupación que una vez que se cumpliera mi ciclo, alguien continuara con Alaire, pero ahora ya no lo es, gracias a nuestra Asociación Poético Cultural.
Con lo dicho, no pienses que quiero retirarme de Alaire, no lo haría porque como ayer comentamos Jerónimo Muñoz y yo, el foro es la manera de continuar ligado a la poesía incluso cuando ya no puedes salir de casa. Por otra parte, hace unos días, Pilar Morte me decía que me notaba desilusionado, que ya no escribo poemas; bueno, no es que ahora no escriba poesía, sino que escribo en catalán, ya tengo bastantes libros de poesía en castellano pendientes de publicar, ahora me gustaría dejar mi granito de arena en la poesía en lengua catalana.
Lo que sí echo en falta en Alaire, es gente que quiera escudriñar en los entresijos del poema, avanzar en el aspecto conceptual del poema. Me gustaría discutir sobre la poesía vista desde el siglo XXI. Descubrir algo nuevo bajo el sol; proponer un camino despejado de contradicciones básicas o mejor dicho clásicas.
Hablo de metapoesía y no quiero referirme al significado del poema que habla de poesía, sino a una especie de ente rítmico-literario que reflexiona desde la raíz cognoscitiva hasta la espesura intelectual, para descubrir y procesar, con cada uno de los sentidos, el legendario trance de cada verso.
Metapoesía, porque agiganta su propia naturaleza, amplía el discurso referencial y muestra el origen en el difícil equilibrio entre la historia y el presente, entre el clasicismo y la vanguardia.
En fin, amigo Óscar, seguiremos…
Abrazos.