En la mejilla, más pura
Que juvenil aventura
Que huella en el alma gana.
Y no es que estuviera vana
De otros besos quinceañeros
En pinitos verdaderos
De aquel joven calavera
Que perdió su primavera
Al igual que sus senderos.
Y aunque libertad ganara
Al ser libre como el viento,
También fue gran descontento
Haber perdido la cara
De amor eterno que ampara
Cual idilio de novela.
Y aquel barquito sin vela
Fue varado en su ensenada
Y nunca sirvio más nada
Para un amor que consuela....
Y siguió buscando amores;
Medias naranjas gemelas
Pensiles con pimpinelas
Y otras delicadas flores,
Por el que los ruiseñores
Vibraban de amores bellos,
Sintiendo celos de ellos
En sus primeras derrotas
Que dieron en bancas rotas;
Tirose de los cabellos.
Mas una ninfa una tarde
Sobre un lago azul de cielo
Queriendo tomarle el pelo
Se hizo un milagro de alarde
Dejando de ser cobarde,
Así, repentinamente,
En la orilla de la fuente
Le dio su amor a la bella.
Entonces brilló su estrella
Cual un diamante Fulgente.
¿Y cómo siendo el amor
Una dicha esplendorosa,
La que hace una vida hermosa,
Te has perdido ese favor?
Qué verguenza, qué rubor
Se dijio sinceramente;
Junto pasado y presente
En esta vida fugaz,
Él mismo se dio la paz
Y a vivir tranquilamente.
¿A vivir tranquilamente
Sin una piel de azucena,
De azabache una melena,
Un palmito bien caliente,
Dos labios como una fuente
De Almibar y de ambrosía,
Una linda celosía
Y de hiedra una ventana?
O has perdido toda gana
O estás haciendo poesía.
Estoy haciendo poesía
Sin vaivenes en la ola;
Está mi alma triste y sola
Ausente de melodía
Y esa dulce algarabía
En clímax de perfección,
Donde vibre el corazón
Con aliento apresurado
En un gemido ondulado
De exquisita sensación...
Exquisita y primorosa
Sobre potra cabalgante
En la curva alucinante
De sus pétalos de rosa.
Y entre una y otra cosa
Junto a una piel de azucena
Gozar de la vida plena
Si lo aconseja el galeno
Diciéndote que eso es bueno,
Da alegría quita pena.
¿Si maravilloso entonas
Ese estado de erotismo
No lo aplicas a ti mismo
Y sí a segundas personas...?
-Prefiero las cucamonas
Aunque esto sea un cané,
Siento que soy un calé
Y el sexo no me interesa
Pero en cambio me embelesa
Una taza de café.
Café
Café.
Rafael
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Nuevos versos agregados a la participación (P.E.)
LA EMBRIAGUEZ DEL BESO
La obsesión por la lira es mi condena
y a ser poeta vivo sentenciado;
condena a voluntad ,sin ser malvado,
me lleva por la esquina de la pena.
Mas es dulce obsesión que me enajena
y floto cual demente obsesionado
en nubes de ilusión sin un pecado
con lírica renuncia que hace buena
a la vida del vate en su querencia,
como un anacoreta en su rechazo
a este mundo falaz. Valga inocencia,
sin menoscabo que de algún flechazo
se pueda producir otra sentencia
en la embriaguez del beso y el abrazo.
Rafael
Nota.- En realidad, considero que todos los poemas
que contienen alguna referencia al amor, llevan implícitos
también su toque de erotismo.
Es más, considero que la vida misma es amor y erotismo.
Sin esos dos conceptos básicos, no estaríamos aquí escribiendo
sobre el erotismo, ni en ninguna parte.
ADÁN Y EVA (Erotismo mudo)
Adán y Eva en el paraíso
vivían tan feliz y castamente,
hasta que un día llega la serpiente
y los pone en un serio compromiso.
Pues aunque Dios le había dejado aviso;
No comer de éste árbol solamente,
el maldito reptil, astutamente
hizo que lo comieran sin permiso.
Mordió Eva y Adán, fueron fatales
comer ambos la fruta prohibida,
de consecuencias tan descomunales
Que todo los mortales, de por vida,
Con razón o sin ella esclarecida,
Tenemos que pagar esos cristales.
Rafael.
LEY DEL DESEO
Se me escapó el amor y hoy no soy nada
más que una pura norma que precisa
ese dulce arrebol en mi estacada
que me arranque siquiera una sonrisa.
Porque vivir sin él tan pobremente
es no tener el ser en su apogeo
ni saciarte en el agua de la fuente
que convida a cumplir ley del deseo.
Es perseguir la flor inalcanzable
y sentirte ruin y miserable
sin apreciar la bella melodía
que da el dulce rumor de un simple beso.
Y es tener el sentido como preso
en una cárcel de melancolía.
Rafael
CLÍMAX CENITAL
Un clÍmax cenital bajo la higuera
que construye el poeta adormecido,
tiene el encanto fiel y estremecido
de lo que pudo ser y nunca fuera.
Mas lo inventa y moldea a su manera,
que en la imaginación está el sentido,
quedando su castillo convertido
en la más prodigiosa primavera.
Forjando frente a él un campo exacto
de espigas, moteado de amapolas
que la distancia solamente pierde...
Y en un sueño fantástico de impacto
liba felicidad en las corolas
de un magnífico lienzo rojo y verde.
Rafael
UN SORBO DE AUSENCIA
Qué te puedo decir desde esta esquina
do el alma vaga insulsa en su galbana,
y en su rutina quiere ser galana
con un tupido velo en la retina.
En honda decepción mi pecho inclina
hacia la rama en flor, samaritana,
mostrÁndole su sed digna y humana
por un sorbo de ausencia en la cortina.
Si es que la musa despejó su vuelo
y yo quedé en la Gleba como un manso,
en este devenir que a mi me quema...
La técnica me deja al contrapelo,
y debo resolver haciendo el ganso,
la martingala de este teorema.
Rafael