Tuyo es el blondo pelo de azabache
Y la perfecta curva de tu boca;
Amapola que aturde y me disloca
Sin perspectiva de cruzar el bache,
El que ya sea por be o sea por hache
Nunca me atrevo por la risa loca
Que esgrimen tus jazmines y me aboca
A ser en tu mirada un cachivache.
Y aunque dimitir quiera mi deseo
Del aroma canela de tu calle
Y el chanel de tu cuerpo de ambrosía...
Mi huésped es quien manda en su apogeo,
Soñando con el verde de tu valle
Mientras se muere de melancolía.
Rafael
Tan solo soy un leve intento de aproximación
a la poesía clásica.