Fertilidad

[M. Sánchez]

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[Marimar González]

Delicado hemidiálogo signado por la impronta del tiempo que quiere mantener intactas las imágenes entrañables del pasado. Muy bello y encantadoramente evocador.
Marimar

[E. R. Aristy]

¿Por qué ahora que estorbo

a este viento llegado de los trenes,

me han entrado estas ganas

de darme unos consejos?


Mira como nos llaman

las playas de diciembre,

con su esqueleto negro (reino de cormoranes),

de espuma que ha llorado

antes de atardecer.


Y es que se están borrando las cigüeñas

en cada lentitud de campanario,

las sombras junto a la luz del rio,

y los niños corriendo en busca de la edad

como si fueran tiempo

y no cambiase nada.


Cuando vengas a verme

tráeme algunas cosas que a veces desconozco,

el helado topacio de tus manos heladas,

el lunar que ha esperado a que fuera de día,

la canción que una noche se marchó poderosa

y no sé dónde duerme.

Tráeme, si me aprecias,

un poco de aquel mar en tus bolsillos.


Pero quizás, no es lo mejor que vengas,

porque si estás aquí

no podré imaginarte,

ni hacer que tú me escuches desde un anfiteatro,

ni soñar con tus ojos a solas en la pérgola.

Wow! La fecunda brecha del amor! Que esplendoroso poema, Manuel! Amar en dos tiempos, en dos universos a una misma mujer! Te felicito por tu fecunda poesía. ERA

[Pilar Morte]

Me gustan tus poemas, ese sentimiento sincero de pérdida o de encuentro. Un gustó leerte
Abrazos
Pilar

[M. Sánchez]

Delicado hemidiálogo signado por la impronta del tiempo que quiere mantener intactas las imágenes entrañables del pasado. Muy bello y encantadoramente evocador.
Marimar

Gracias por tu lectura y tu amable comentario, Marimar.

Un fuerte abrazo

[M. Sánchez]

¿Por qué ahora que estorbo

a este viento llegado de los trenes,

me han entrado estas ganas

de darme unos consejos?


Mira como nos llaman

las playas de diciembre,

con su esqueleto negro (reino de cormoranes),

de espuma que ha llorado

antes de atardecer.


Y es que se están borrando las cigüeñas

en cada lentitud de campanario,

las sombras junto a la luz del rio,

y los niños corriendo en busca de la edad

como si fueran tiempo

y no cambiase nada.


Cuando vengas a verme

tráeme algunas cosas que a veces desconozco,

el helado topacio de tus manos heladas,

el lunar que ha esperado a que fuera de día,

la canción que una noche se marchó poderosa

y no sé dónde duerme.

Tráeme, si me aprecias,

un poco de aquel mar en tus bolsillos.


Pero quizás, no es lo mejor que vengas,

porque si estás aquí

no podré imaginarte,

ni hacer que tú me escuches desde un anfiteatro,

ni soñar con tus ojos a solas en la pérgola.

Wow! La fecunda brecha del amor! Que esplendoroso poema, Manuel! Amar en dos tiempos, en dos universos a una misma mujer! Te felicito por tu fecunda poesía. ERA

Ah!, el amor, ERA, siempre está detrás de todas las cosas. Me alegro de que te hayas sentido involucrada con el poema.
Muchas gracias por tus palabras.

Un fuerte abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema precioso, amigo Manuel, con esa nostalgia en las imágenes tan tuyas, donde la inteligencia sentimental aunada a la calidad poética logra instantes de gran impacto emocional.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

¿Por qué ahora que estorbo

a este viento llegado de los trenes,

me han entrado estas ganas

de darme unos consejos?


Mira como nos llaman

las playas de diciembre,

con su esqueleto negro (reino de cormoranes),

de espuma que ha llorado

antes de atardecer.


Y es que se están borrando las cigüeñas

en cada lentitud de campanario,

las sombras junto a la luz del rio,

y los niños corriendo en busca de la edad

como si fueran tiempo

y no cambiase nada.


Cuando vengas a verme

tráeme algunas cosas que a veces desconozco,

el helado topacio de tus manos heladas,

el lunar que ha esperado a que fuera de día,

la canción que una noche se marchó poderosa

y no sé dónde duerme.

Tráeme, si me aprecias,

un poco de aquel mar en tus bolsillos.


Pero quizás, no es lo mejor que vengas,

porque si estás aquí

no podré imaginarte,

ni hacer que tú me escuches desde un anfiteatro,

ni soñar con tus ojos a solas en la pérgola.

Fantástico poema. Un placer de lectura. Mi atronadora ovación.
Un abrazo.

[Mirta Elena Tessio]

¿Por qué ahora que estorbo

a este viento llegado de los trenes,

me han entrado estas ganas

de darme unos consejos?


Mira como nos llaman

las playas de diciembre,

con su esqueleto negro (reino de cormoranes),

de espuma que ha llorado

antes de atardecer.


Y es que se están borrando las cigüeñas

en cada lentitud de campanario,

las sombras junto a la luz del rio,

y los niños corriendo en busca de la edad

como si fueran tiempo

y no cambiase nada.


Cuando vengas a verme

tráeme algunas cosas que a veces desconozco,

el helado topacio de tus manos heladas,

el lunar que ha esperado a que fuera de día,

la canción que una noche se marchó poderosa

y no sé dónde duerme.

Tráeme, si me aprecias,

un poco de aquel mar en tus bolsillos.


Pero quizás, no es lo mejor que vengas,

porque si estás aquí

no podré imaginarte,

ni hacer que tú me escuches desde un anfiteatro,

ni soñar con tus ojos a solas en la pérgola.

Poema enamorado Poeta.
Me ha gustado un poco de mar en tus bolsillos.
" No vengas porque así puedo extrañarte""

Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Magnífico final que explica el intimismo de un poema que se ofrece con lirismo a la belleza

un abrazo

[Marius Gabureanu]

Muy hermoso poema, Manuel. Recibe mis abrazos sinceros.

[Rafel Calle]

Hermoso y evocador poema de Manuel.

[M. Sánchez]

Me gustan tus poemas, ese sentimiento sincero de pérdida o de encuentro. Un gustó leerte
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, siempre ahí con tus opiniones positivas.

Un abrazo fuerte, amiga.

[M. Sánchez]

Un poema precioso, amigo Manuel, con esa nostalgia en las imágenes tan tuyas, donde la inteligencia sentimental aunada a la calidad poética logra instantes de gran impacto emocional.

Un abrazo.

Te agradezco mucho tu gran comentario, J.J.M. Es un honor compartir contigo en este foro.

Un fuerte abrazo.

[Macedonio Tracel]

la delicadeza con que construyes poesìa... el cuidado con que huesillos fràgiles se apoyan y sostienen del momento impensado, su color, su posibilidad