Felipe Fuentes García escribió:(Con un gran saludo a todos mis compañeros de Alaire)
Como lluvia de luz
que apagara en su centro la tiniebla,
me mojan de tu voz los manantiales.
El día se desangra
en la acequia en que abreva el gran ciervo celeste.
Es la hora furtiva de los pájaros,
el lapso de los árboles azules.
Como un soplo de vida
(el aire se reclina sobre el aire),
tú te agigantas en el rumor del agua.
Cae la noche en la ladera
del tiempo detenido. Y vuelvo grupas,
caballos de cristal sobre el silencio,
hacia un erguido amanecer desnudo.
Merecido honor, Felipe, te felicito! Un abrazo, ERA