Ya no sé qué decirte

[F. Enrique]

Ya no sé qué decirte,
he ahondado en mi duda y me veo como siempre,
como un novio amputado del tumulto y las flores
que no encuentra calor
en sus miembros perdidos,
como un tonto exiliado del amor y el deseo
que añora la fragancia de un verso temerario.

Ya no sé qué decir de tu perfil sin sombra;
esta lengua de fuego ha de esperar dormida.
He surcado tu rostro con palabras que eran
confesiones que nunca
quise haber pronunciado.

Amparado en la noche,
creyendo que sus manos cubrían mi mirada,
te explicaba las causas de mi huida al vacío
mientras esos milagros que quería invocarte
volvían al sepulcro del que nunca salieron.

Mi lecho, situado detrás de la frontera
aguardaba el dolor de mi cuerpo angustiado,
cuando el corto camino se hacía interminable.

Intuía que la vida tenía otra forma
que nunca conocí la calma del vencido.
Mientras nubes y rosas yacían en tu ocaso
no supe qué decir por despertar tu orgullo.

[Isabel Moncayo]

Qué bueno llegar y encontrarse tu palabra, nostálgica siempre y profunda de sentimiento, me ha gustado mucho.

Un abrazo estimado Enrique

[Óscar Distéfano]

Ya no sé que decirte,
he ahondado en mi duda y me veo como siempre,
como un novio amputado del tumulto y las flores
que no encuentra calor
en sus miembros perdidos,
como un tonto exiliado del amor y el deseo
que añora la fragancia de un verso fugitivo.

Ya no sé que decir de tu perfil sin sombra;
esta lengua de fuego ha de esperar dormida.
He surcado tu herida con palabras que eran
confesiones que nunca
quise haber pronunciado.

Amparado en la noche,
creyendo que sus manos cubrían mi mirada,
te explicaba las causas de mi huida al vacío,
mientras esos milagros que quería invocarte
volvían al sepulcro del que nunca salieron.

Mi lecho, situado detrás de la frontera
aguardaba el dolor de mi cuerpo angustiado,
cuando el corto camino se hacía interminable.

Intuía que la vida debía ser de otra forma
que nunca conocí la calma del vencido.
Mientras nubes y rosas yacían en el oeste
no supe que decir por despertar tu orgullo.

Un poema muy hondamente expresado. Esa impotencia de la razón ante las complejidades del sentimiento, está muy bien planteada en este poema dominado por alejandrinos, versos que le proporcionan un ritmo de meditación, de introspección sosegada. Ese hemistiquio que te marqué me sonó fuera de contexto, ya que, esperando el heptasílabo, me fue imposible leerlo con el diptongo que propone. Aunque, advirtiendo que es un imparisílabo de 15 sílabas, me resulta no muy convincente entonarlo así, debido a la cesura muy marcada entre los hemistiquios. Es sólo una pequeña manía que se me ha creado.

Un abrazo, amigo.
Óscar

[Guillermo Cumar.]

Intimismo de amorosa queja que toma decisiones por su cuenta para evitar el riesgo.
Disfruté dela elaboración y sentir de tu poema.

un abrazo

[Lunamar Solano]

Muy bello y sensible el palpitar de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

[F. Enrique]

Gracias, Isabel, me siento muy contento de podar contar con tus bellas palabras.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Óscar, por este comentario lleno de interés que me dedicas. No soy proclive a tomarme demasiadas licencias pero creo que, a veces, nos tenemos que inclinar ante ellas. En este caso sería muy fácil sustituir la última palabra, pero ya no diría exactamente lo mismo, podría decir por ejemplo:

Mientras nubes y rosas yacían en tu ocaso.

Pero se desvía de lo que quería decir.

Gracias, Óscar, creo que debemos valorar la ingente tarea que te has impuesto, es un toque de distinción con respecto a otros foros.

[Mitsy Grey]

F.Enrique, honras al aparente desamor con el arte expresivo de tus letras. Una maravilla plasmada en tu búsqueda y claro, que ya no queda nada, pues, te lo has dicho todo, poeta!

Con mi admiración siempre, un gran abrazo.

Mitsy

[M. Sánchez]

Este poema parece aún caliente, recién sacado del corazón. Una expresión directa, poética profunda de un sentimiento. Ha sido muy grato leerte.

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

Siempre hay versos muy hermosos en la nostalgia del amor perdido. Me gustó el poema, un placer
Besos
Pilar

[Ricardo Serna G]

Ya no sé que decirte,
he ahondado en mi duda y me veo como siempre,
como un novio amputado del tumulto y las flores
que no encuentra calor
en sus miembros perdidos,
como un tonto exiliado del amor y el deseo
que añora la fragancia de un verso fugitivo.

Ya no sé que decir de tu perfil sin sombra;
esta lengua de fuego ha de esperar dormida.
He surcado tu herida con palabras que eran
confesiones que nunca
quise haber pronunciado.

Amparado en la noche,
creyendo que sus manos cubrían mi mirada,
te explicaba las causas de mi huida al vacío
mientras esos milagros que quería invocarte
volvían al sepulcro del que nunca salieron.

Mi lecho, situado detrás de la frontera
aguardaba el dolor de mi cuerpo angustiado,
cuando el corto camino se hacía interminable.

Intuía que la vida debía ser de otra forma
que nunca conocí la calma del vencido.
Mientras nubes y rosas yacían en el oeste
no supe que decir por despertar tu orgullo.

Extraordinario poema, querido amigo,
bien estructurado y su tema
nos atrapa de principio a fin

Te felicito


Un abrazo fuerte

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante poema de Enrique.

[Hallie Hernández Alfaro]

Es bello, tiene una exactitud que duele y abrasa. Lo leí varias veces en voz alta, fluye y queda como los muy buenos poemas.

Abrazo y felicitaciones, F. Enrique.

[J. Paz]

Belleza y sensibilidad. Hermosos y latentes versos de principio a fin. Un placer de lectura,

Un fuerte abrazo,

Judit

[F. Enrique]

Gracias, Guillermo, por tus generosas palabras.

Un abrazo.