Óscar Distéfano escribió:Te has dormido, justo
cuando la noche empieza a llenarse de tactos,
el cielo está en su día libre, y llueves
a cántaros desnuda en mi memoria
sobre mi cuerpo suspendido en la vigilia.
Es una lástima perder así
una emoción que pudo quedarse en el recuerdo,
y estoy insomne
y solo
y amanece.
Estimado Óscar:
Los últimos poemas tuyos que te había leído hasta ahora eran los antológicos recogidos en
En la ebriedad del bosque.
Después de la lectura de algunos de los poemas que has posteado aquí, en el foro, he constatado un salto cualitativo hacia lo excelso en tu creación poética. Y es que, con poemas como éste, tu obra hay que situarla en primera fila, en los graderíos de la poesía con mayúsculas. El lenguaje, las imágenes, la capacidad comunicativa sostienen, entre otros pilares, tu edificio poético cuya altura, a mi modo de ver, está disponible sólo para unos pocos.
Así veo este poema con el que he empezado para disfrutar de tu poesía.
Me uno a los merecidos elogios de los valiosos comentarios precedentes.
Mi felicitación, amigo, con el deseo de que continúes perseverando en esa entrega tuya a la labor creativa, tan fructífera como necesaria para el buen paladar del lector.
Recibe un gran abrazo con mi consideración y afecto.
Felipe.