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[Mario Martínez]

Hola Aubriel.
Un poema intimista muy bello con un profundo deje de nostalgia del que quiero destacar estos versos.

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

Un placer leerte, amiga mía. Abrazos.
Mario.

[Rafel Calle]

Hermoso poema, amiga Aubriel, donde rescatas el tema del otoño para adentrarnos en una cuestión que sufre soledad, mientras se debate entre pedir perdón por olvidar, o ser presa de una melancolía frondosamente gris (otoño) y presumiblemente deshabitada.
Con tu peculiar estilo, al margen de esa falta de signos de puntuación que a veces embrolla la sintaxis, consigues una bella y envolvente narrativa dentro de una estética que cumple las expectativas melódicas del verso.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

[Aubriel Camila de la Prad]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Aubriel, como te he dicho muchas veces... tu voz es.... cercana, cercana...en una cercanìa extraña y reconfortante, mi abrazo, Luna.-

Es mutuo, Luna querida, ya lo sabés, también tu voz me resulta tan cercana, tanto!
Gracias por pasar y dejarme tu comentario, lo valoro especialmente.

Beso!

[Joan Port]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Tiempos de sangrar, de derramar la herida solos en soledad.

Bonitos y bellos versos de tu mano , querida amiga.

[Victoria Montes]

Una preciosidad de versos, un gusto, Aubriel. Saludos.

[Aubriel Camila de la Prad]

También a mí me gusta tu voz, es cálida y bella. Un placer poder disfrutar de tus versos
Abrazos
Pilar

Pilar querida, muchas gracias por estar siempre, por el afecto, por la dedicación.

Un beso enorme!

[Aubriel Camila de la Prad]

Aubriel Camila de la Prad,


La belleza atravesó la llanura
con las flores de la primavera
y los versos del otoño



Magnífico poema

Un abrazo fuerte,

Gracias, Ricardo! Es todo un honor recibir un comentario tuyo, sos tremendo poeta.
Sabés? Me emocionan tus palabras.

Un abrazo fuerte para vos.

[Nésthor Olalla]

Sutil contemplación e intimista testimonio brota de tu serena pluma con sosegada belleza.

Un gusto posarme en tus letras, compañera.


Salud,

[Antonia Salmerón]

Preciosos versos, un gusto haberlos leído, Aubriel. Felicitaciones.

[Aubriel Camila de la Prad]

Un poema de belleza crepuscular. Muy bueno, Aubriel. Un abrazo.

Muchas gracias, Ramón! Me encanta eso de "belleza crepuscular", hay (por lo menos para mí) pocas cosas más bellas que un crepúsculo. Sos muy generoso.

Besos.

[Guillermo Cumar.]

Una intima y sufrida reflexión decora tu poema.
Un placer llerte y sentir al mism tiempo el recuerdo de neruda.

un abrazo

Guillermo

[Aubriel Camila de la Prad]

Me uno a los comentarios anteriores, Aubriel, tu voz serena y nostálgica de esos otoños en que nos vemos tan bien reflejados, un poema que llega y se aloja en el costado.


mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

Un abrazo

Muchas gracias, Isabel! Me alegra que te haya gustado y, si el poema llega y se aloja en el costado, me doy más que satisfecha, es como ... no encuentro la palabra ... emocionante transmitir algo en el lector, pero no, la palabra justa no es "emocionante", es mucho más que eso.

Abrazo!

[Aubriel Camila de la Prad]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

...y que siga lo poesía sobre la luz en vasos que son tus versos...
Saludos y un abrazo mi admirada poeta.
-angel-

... Y que siga la poesía y que siga la magia de compartirla ...
Siempre es una alegría saber de vos.
Muchas gracias, Angel!

Beso!

[Aubriel Camila de la Prad]

Hermoso poema, un gusto leer esta delicia de versos. Mi felicitación.

Muchas gracias, Armando! Un gusto recibir este comentario tan lindo, tan amable.

Abrazos.

[Daniela Miño]

el otoño se enreda en las pestañas
y una soledad agónica
comienza a desvestirse en las pupilas

miramos tan lejos ...

hacia la hora exacta
en aquel reloj insomne
que custodiaba nuestro tiempo
el momento en que Neruda
dejó caer sus últimos versos
de capitán cansado
en el pozo mudo de la noche

aquella desnudez extrema

mi nombre el tuyo
nuestras sombras
rondando el paraíso
que nunca pudo contenernos

perdón es un murmullo imperceptible
desde la concepción de las ausencias
un silente alarido entre dos pieles

más tarde tal vez
habrá olvidos y perdones
(¿los habrá?)

hoy
la única certidumbre es este otoño
que no podemos sacarnos de los ojos

Contundente, nena. Qué manera de reflexionar! Será que tu voz siempre se mete en el medio de lo que quisimos decir y no pudimos....

Genial!

Un placer leerte. Te dejo un abrazote.